El primer vicepresidente del Psuv recordó los hechos que marcaron un 4 de febrero hace 30 años FOTOS ANA MONTAGNE

***El orador de orden del acto fue el diputado a la Asamblea Nacional Diosdado Cabello, quien en su alocución estuvo acompañado de la hija del Comandante Hugo Chávez Frías, María Gabriela Chávez

CIUDAD MCY.- Con la finalidad de conmemorar el Día de la Dignidad Nacional y la insurgencia cívico – militar de 4 de febrero de 1992, el Consejo Legislativo Bolivariano del estado Aragua (Cleba) realizó este viernes una sesión especial en el cuartel Páez de Maracay, evento que tuvo como orador de orden el primer Vicepresidente del Partido Socialista de Venezuela Psuv y héroe del 4F Diosdado Cabello.

La actividad contó con la presencia de la gobernadora del estado Bolivariano de Aragua Karina Carpio, quien estuvo acompañada del cuerpo legislativo regional en pleno, presidido por el diputado José Arias; también participó el G/D Pedro Álvarez Bellorín, Secretario General de Gobierno, el Comandante de la Zodi – Aragua G/B Edward Betancourt, la hija del Comandante Hugo Chávez Frías, María Gabriela Chávez, el alcalde del municipio Girardot Rafael Morales, el General y diputado a la AN Jesús Suárez Chourio, el comandante del ejército Félix Osorio, entre otras personalidades del estado.

Durante la parada militar-policial las autoridades presentes rindieron honores en conmemoración al 4 de febrero, Día de la Dignidad Nacional con ofrenda ecológica, como símbolo de la siembra del Comandante Eterno Hugo Chávez Frías, en el patio central del centro castrense.

Efectivos castrenses rindieron honores a la gesta iniciada un 4 de febrero de 1992

La instalación de la sesión estuvo a cargo del Mayor José Arias, quien agradeció la presencia de las autoridades civiles, militares y poder Popular Organizado, manifestando de manera firme su compromiso con el legado de Chávez, con el presidente Nicolás Maduro Moros y la Gobernadora Karina Carpio.

Por su parte, la gobernadora Karina Carpio, antes de su discurso dirigió palabras a la hija del Comandante Eterno a quien expresó su admiración, respeto y solidaridad, en representación del estado Aragua.

Seguidamente, la primera autoridad regional reflexionó, «nuestro estado Aragua es un estado emblemático, ícono, un faro de toda Venezuela, por muchas razones, primero porque se hizo un pacto entre hombres y mujeres comprometidos, algunos aún en el anonimato, por esas lágrimas que todos derramaron dejando atrás una vida, dejando una esposa, unos hijos, una familia, sin saber si regresaba, fue un pacto que desvaneció sombras para Venezuela, un estado donde mujeres y hombres oprimidos salimos preñados de amor y de sueños, buscando la libertad, la que aún mantenemos».

De la misma forma. Carpio manifestó que aún conserva intactos los principios revolucionarios que sembró el comandante eterno, Hugo Chávez Frías. «Fueron los principios que dejó sembrado en el corazón de cada uno de los venezolanos, se convirtió en el hijo de todas las madres, el nieto de todas las abuelas, el esposo de todas las mujeres, nosotros que tenemos el privilegio de encontrarnos con esos hombres y mujeres que dejaron todo»

Al final de su alocución, la gobernadora de Aragua manifestó a los soldados del 4F, «tengan el respeto de la primera mujer gobernadora electa por la voluntad de un pueblo, soy la gobernadora de las bases, que Dios nos ayude y que el ruido de la calle no apague la voz nuestros corazones, porque estamos en un objetivo de seguir luchando por nuestra revolución, que ya está hecha, ya las cartas están echadas».

Por su parte, Diosdado Cabello, Orador de Orden del acto conmemorativo, recordó que este escenario le hizo recordar la realidad del país hace 30 años atrás. «Venir a este escenario es recordar la vida, la niñez al lado de un gigante, rebobinar ese casette con un promedio de edad de 25 a 26 años, aquí el comandante Chávez preguntó a sus soldados quienes lo querían acompañar, hasta los que estaban en enfermería levantaron sus manos para acompañarlo, porque sentían un gran liderazgo, verdadero, autóctono, propio”.

Recordó que conoció al comandante Chávez en el año 85 en la Academia Militar de Venezuela, en el béisbol con ese gran equipo que hoy se sigue llamando “el famoso”, aseguró que fue desde allí cuando se dio ese gran pacto de los militares, algunos cadetes del teniente Hugo Chávez. “Fue un día de guardia muy largo que se convirtió en un día de 40 horas, un día de experiencia absoluta y enseñanza y a partir de allí durante 10 años se fue gestando el Movimiento Revolucionario 200 en silencio, con hombres y mujeres del cuerpo castrense, evitando que alguien pudiera enterarse de un movimiento a lo interno de la Fuerza Armada, allí nadie manifestó algún deseo distinto que era salvar la Patria”.

“En el curso de comunicaciones, me designaron para emitir las palabras de clausura, yo hice mi discurso, yo las entregué para que me las corrigieran me las entregaron y me tocó el momento de dar mis palabras, aunque estaba más enredado, igual no me quedé callado, porque Chávez nos enseñó a eso, a no callar, el primer ejemplo de esto no los dio el comandante y puso unas banderas negras y todos los días se las mandaban a quitar y nunca las quitó, se fue de la academia y allí quedaron, eran las banderas de Páez, digo esto porque es importante que la gente sepa de dónde venimos y estar aquí es reconfortante, yo me vine a estudiar en lo que era el Iupfan, me quedaba en Santa Rosa, en casa de mama Pancha, ya tengo más de 40 años y aún no me he ido, he aprendido amar a Maracay”, prosiguió.

Continuó diciendo el héroe del 4F, que nombraron a Hugo Chávez, como comandante del batallón, así fue que llegó, “en medio de la vigilancia constante y las adversidades nos preparamos para un gran sueño, un sueño de Patria, veníamos de la masacre un 27 y 28 de febrero tres años atrás, cuando el presidente de turno Carlos Andrés Pérez, ordenó a la Fuerza Armada que saliera a las calles a dispararle al pueblo”.

Asimismo, relató cuando en el ministerio de Defensa estaba el Ministro Ítalo del Valle Alliegro y quien era su ayudante Pérez Iza, “dejaron de anotar cuando ya eran 3 mil 600 muertos en una cartelera, y se paró un día el Ministro de Interior y Justicia, Alejandro Izaguirre fingió ante el país, a fingir que se sentía muy mal, con un papel en la mano empezó a temblar, para que vean como se construyen las mentiras, era parte de un plan y los muertos ya no eran responsabilidad de un presidente que ordenó dispararle al pueblo, sino que eran responsabilidad de la Fuerza Armada, el pueblo se creyó el cuento que estaba salvando la Patria, lo usaron como usaron a la Fuerza Armada de la Época”.

De igual forma recordó que para esa fecha, “ veníamos de una gran traición del pueblo en las calles el 23 de enero, y las cúpulas de la época traicionaron a sus líderes naturales, firmaron una cosa horrorosa en New York , el “Pacto de Punto Fijo”, bajo la orden del Secretario de Estado de los Estados Unidos de la época y después se vivieron a refrendarlo a Venezuela, con esa firma acaban con un pueblo… 11 mil jóvenes, asesinados desaparecidos, estudiantes, mujeres, campesinos, de los cuales a estas alturas hay más de 3 mil, esto hay que recordarle porque esta derecha es muy manipuladora, farsante, asesinaban al joven estudiante, solo en entre el año 1989 y 1991 asesinaron 99 jóvenes, cuando la familia estaba en el funeral, llegaban los organismos de seguridad y se llevaban el cuerpo y desaparecían el ataúd, ni siquiera la familia podía enterrar sus propios familiares muertos, con eso usaron a la Fuerza Armada para aniquilar a un pueblo y la Fuerza Armada de ese entonces”, relató.

Aseguró que para la fecha la Fuerza Armada veía al pueblo como un enemigo, “por eso cuando nosotros salimos el 4 de febrero el pueblo se quedó en su casa, no salió a las calles, porque hacía 3 años apenas, esa misma Fuerza Armada, salió a asesinar a un pueblo, como confiaban en alguien que los acribillaba hace 3 años atrás”, dijo.

MENSAJE DE ESPERANZA

Todo cambió cuando escucharon a aquel señor hablar asumiendo la responsabilidad – relató Cabello -, con su liderazgo, con un mensaje de esperanza, en 49 segundos dio un mensaje que todavía retumba en el corazón y en la mente del pueblo de Venezuela.

“A mí me llevaron para el cuartel de San Carlos, sitio que era una Cárcel para presos políticos estábamos reunidos como 300 hacinados en un cuarto, llegó el almirante Daniels, inspector de la Fuerza Armada, asustado a hablarnos en términos adecuados , a sermonearnos por un minuto, en ese minuto se levantó Ronald Blanco La Cruz y le dijo, usted no se da cuenta que esto es una rebelión militar, nosotros estamos alzados contra ustedes y desde ese momento nuestras familias las persiguieron, había represión contra las personas que tenían algún tipo de contacto con nosotros, nos comunicábamos con señales, de luz, con una linterna, nos dividieron para que no nos comunicáramos, dijeron así le apagamos la llama, y no la apagaron”, expresó.

El líder revolucionario exclamó: “Algunas cosas nos salieron mal, estaba un Cura que se ofreció a llevar las cartas, nos vendió porque las cartas las llevaba al DGCIM (Dirección de Contrainteligencia Militar) y las leían, se enteraban de todo lo que nosotros estábamos haciendo, pero también en la calle había gente buena, gente que estaba esperando, esperando que apareciera alguien que condujera el proyecto de resurrección de la Patria, un mensaje como el que dio Hugo Chávez, hoy podemos decir que la fuerza armada es auténticamente revolucionaria, estamos blindados”, expresó.

30 años después, cuando leemos esas cartas es realmente duro, – dijo Diosdado – “nos reencontramos con la realidad de aquel momento todos teníamos familia, había una campaña despiadada contra nosotros, bandoleros, sediciosos, fueron años duros, hoy se nos han ido un grupo de compañeros, los soldados del 4F se nos fue el comandante Chávez, sin embargo, estamos en la obligación de mantener su palabra y su legado, donde este un soldado del 4F ahí está un pueblo presente, yo decía en la Asamblea Nacional”.

REINA BETANCOURT