CIUDAD MCY.- Desde el jueves 24 de febrero, el pueblo de la Colonia Tovar del estado Aragua dio inicio a sus actividades de Carnaval después de 2 años de pandemia. Los residentes prepararon sus tradicionales eventos como los Jokilis y los Gorilas para recibir a los turistas y puedan disfrutar de su cultura.

Los temporadistas gozaron de todas las actividades que se realizan durante los días de carnaval como lo son desde el jueves con la Noche de las Batas Blancas hasta el día martes de Carnaval que es en entierro del Jokili.

Durante estas fechas los cuerpos de seguridad ciudadana se desplegaron por toda la zona para resguardar y ayudar a mantener el orden de propios y visitantes que asisten a la Colonia Tovar, con el propósito de conocer las tradiciones y disfrutar de su más exquisita gastronomía y paisajes.

La gobernadora del estado Aragua. Dra. Karina Carpio asistió a los carnavales de la Colonia Tovar y quedó impresionada por la organización y belleza de todas estas tradiciones. “Quiero saludarles y decir que estoy asombrada por toda esta actividad tan hermosa, esto es más que una actividad esto es gentilicio de este municipio. Estoy sumamente agradecida con Dios que me da la oportunidad de estar aquí entre ustedes compartiendo estos carnavales”, puntualizó.

De igual manera, el alcalde del municipio Tovar, Darwin Cáceres, comentó que para la jurisdicción vienen cosas muy buenas “vamos a seguir trabajando para fortalecer nuestro municipio Tovar, para reforzar todas las tradiciones que tenemos y que el pueblo siga produciendo para continuar con el crecimiento económico de nuestro municipio”, finalizó.

Historia de los Jokilis en Venezuela

La Colonia Tovar tiene como tradición celebrar el carnaval con el pintoresco personaje del Jokili, el cual proviene del sur de Alemania y se festeja desde muchos años atrás, a Venezuela fue traída gracias a la motivación de Pablo Dürr y otras personas que viajaron hacia el país europeo en el año 1974 vieron este colorido evento y pidieron permiso para traerla al país.

Julio Carrillo, vicepresidente de la Asociación de Arlequines de la Colonia Tovar fundada en 1976, comentó que esta tradición viene de su pueblo natal Endingen en el sur de Alemania y relató cómo se vive el Carnaval en esta parte de Venezuela.

“Todo inicia el 11/11 que es el 11 de noviembre a las 11:11pm donde asistimos a la fuente de la plaza El Jokili y ahí bautizamos a los nuevos miembros de la asociación, tienen que decir frases en alemán y bañarse en el agua fría de la fuente. Ese día se decreta el Carnaval del siguiente año”, recalcó.

A partir del jueves antes de Carnaval se hace una caravana vestidos de blanco que se llama la Noche de Batas Blancas, el cual los pobladores pertenecientes a la Asociación de Arlequines se dirigen a la fuente de la plaza El Jokili a hacer ruido para despertar el espíritu alegre que reposa en esas aguas.

Los siguientes días sábado, domingo y lunes se realizan comparsas y desfiles por todo el lugar con los Jokilis, la Cigüeña y los Gorilas que van alegrando y vistiendo de color a todos por las calles del pueblo.

Como dato curioso Carrillo comentó que los niños no usan máscaras por medidas de seguridad sino hasta los 14 años que puedan portarlas, también señaló que todos los años el Over Jokilis está a cargo de la celebración, es una persona que viste este pintoresco traje pero no usa máscara para poder visualizar con mayor facilidad que todo el evento salga como lo esperado.

El día martes los pobladores se colocan un traje negro simbolizando el luto porque muere el espíritu de Carnaval que permanecerá ahí hasta el próximo año cuando lo vuelvan a despertar.

Rasgos de los Jokilis en Alemania y Venezuela

El Jokili forma parte de las tradiciones carnestolendas de la Colonia Tovar desde hace más de 40 años. Durante los carnavales, la comparsa de arlequines toma las calles para animar el ambiente de las festividades.

Este personaje es originario de la Alemania de 1782, y se popularizó luego de la caída de Hitler, como símbolo de protesta contra la guerra y el deseo de regresar a la libertad.

Su vestimenta es típica de un arlequín (semejante al joker del póker), actualmente solo en Endingen (Alemania) y la Colonia Tovar (Venezuela) se puede disfrutar de este singular personaje, pero a diferencia de los arlequines de Alemania, el traje rojo que ambos tienen está compuesto por una serie de flecos con los colores de la bandera de Venezuela (amarillo, azul y rojo) delineados por un sesgo blanco. Los Jokilis de Endingen poseen solo flecos azules y rojos delineados por un sesgo blanco.

Cada máscara es tallada y realizada en la Colonia Tovar, con madera de pino o cedro que es secada por años, cada una de las piezas es única y se muestran facciones exageradas de la nariz, la boca, los ojos y el maquillaje. Casi siempre mostrando una sonrisa, en cambio, las máscaras alemanas son parecidas más a los rasgos de humanos con poca exageración de los rasgos.

Como detalle curioso, el sr. Pablo Dürr, fundador de la comunidad Jokili en Venezuela fue el primero en tener una máscara donada por la sociedad de Jokilis de Endingen, a partir de ahí la tradición desde 1984. El resto de los accesorios son similares a los usados en Alemania, se trata de un gorro rojo de tres puntas, unos zapatos rojos del cual les sobresale un cuerno en cada uno, guantes y cuello blanco. Y por último y no menos importante el bastón de madera del Jokili al cual se le ata una vejiga de cerdo seca que servirá para toda su diversión en carnavales.

Los Gorilas y su carga de diversión

Estos personajes no son traídos de las costumbres alemanas pero de igual forma son tradición en los carnavales y llevan compartiendo junto a los Jokilis desde los años 60.

Los graciosos gorilas colocan la parte divertida de la celebración ya que todos los que usan este traje, desde los más pequeños hasta los adolescentes y mayores (pertenecientes a este club) se adaptan muy bien a su papel de gorila en plena ciudad donde gritan desenfrenadamente, corren, saltan y molestan a todos los turistas con sus locuras.

Su vestimenta no es tan trabajada o elaborada como la de los Jokilis, pero su traje de tela está revestido completamente por un musgo natural que crece “en barba” y que cuidadosamente adhieren a su braga. Por último, la máscara no cumple con ninguna normativa más que cubrirse la cara completamente con algún personaje de mono de cualquier color.

ANAÍS RONDÓN