CIUDAD MCY.- Cuatro miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC), avanzaron este jueves en un compromiso sobre la derogación de derechos de propiedad intelectual que conciernen al comercio para la producción de vacunas contra la COVID-19.

Ngozi Okonjo-Iweala, directora general de ese organismo, celebró los adelantos logrados por la Unión Europea (UE), India, Sudáfrica y Estados Unidos, llamó a un consenso sobre el tema de todos los países miembros.

La decisión de este jueves en torno a una exención del acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual Relacionados con el Comercio (Adpic), relativa a la producción de estos fármacos supone un gran paso de avance, apuntó.

Sin embargo, aún no se resuelven todos los detalles. Quedan pendientes consultas internas entre los cuatro miembros y hay que ampliar las discusiones hasta contar con el apoyo de los 164 miembros de la organización.

“En la OMC decidimos por consenso y esto aún no se logró”, insistió Okonjo-Iweala.

Agregó que su equipo está listo para colaborar con el presidente del consejo de los Adpic, el embajador Lansana Gberie y lograr un acuerdo completo lo más rápido posible.

Horas antes, Adam Hodge, portavoz de la representante comercial de Estados Unidos, anunció «un compromiso que allana el camino hacia un resultado concreto y significativo», pero aclaró que las consultas sobre el mismo siguen en curso.

Varios países en desarrollo, apoyados por las ONG e instituciones internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS), llaman a un levantamiento de los derechos de propiedad intelectual para facilitar que se compartan los conocimientos y se multipliquen rápidamente los sitios de producción de las vacunas.

No obstante, algunos países e instituciones como Suiza, la Cámara de Comercio estadounidense y la Federación Internacional de la Industria Farmacéutica, expresaron su reticencia a una derogación, supondría pérdida de ingresos y competencia.

Los debates en la OMC sobre la propiedad intelectual y el acceso a las vacunas de los países pobres fueron lanzados por India y Sudáfrica durante el primer año de la pandemia, al no registrarse progresos, se sumaron a Estados Unidos y la UE y lanzaron un grupo restringido para negociar un compromiso.

La organización Médicos Sin Fronteras, señaló que este compromiso contiene restricciones geográficas y no cubre más que las patentes.

No trata otros obstáculos a la propiedad intelectual, como los secretos industriales, ni abarca fármacos para el tratamiento más allá de las vacunas, amplió en un comunicado, reseñó Prensa Latina.

Información VTV