CIUDAD MCY.– La jueza Paola Bedón consideró este martes como legal la detención del presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Leonidas Iza, aunque ordenó su liberación inmediata con medidas alternativas a la prisión preventiva, como la prohibición de salida del país y presentación periódica ante la Fiscalía todos los miércoles y viernes.
Además, ordenó que inicie la instrucción fiscal contra del líder del movimiento indígena por el presunto delito de paralización de servicios públicos y la audiencia tendrá lugar el venidero 4 de julio.
La prisión preventiva responde a una solicitud de la fiscal Marisela Yánez, luego de casi 24 horas de detención que fue denunciada por la Conaie como ilegal. La audiencia de flagrancia contra Iza comenzó cerca de las 21H45, hora local (02H45 GMT del miércoles). Ambas partes presentaron sus alegatos sobre la legalidad de la detención.
EL líder indígena comentó que sus derechos fueron leídos en su idioma natal a las 08H00, hora local (13H00 GMT), siete horas después del arresto. Su defensa indicó que hubo irregularidades, como la entrega del parte de aprehensión a las 11H00, hora local (16H00 GMT).
Iza dijo que lo mantuvieron incomunicado y que quisieron obligarlo a que firmara unos documentos sin saber para qué eran y sin su abogado presente.
La jueza Bedón desestimó las explicaciones y acogió el alegato de la fiscal Yánez, así que declaró la detención como legal, al igual que su flagrancia. “Se verifica el presunto cometimiento de delitos que afectan los derechos de los ciudadanos ecuatorianos, entre ellos, el derecho a la libre movilidad y la libre circulación”, afirmó.
Iza fue capturado por la Policía en la madrugada de este martes, en Cotopaxi, mientras supervisaba el cierre de carreteras convocado por él al frente de su organización.
Ante el arresto, la Conaei ordenó radicalizar las acciones del paro nacional indefinido, ante la ausencia de diálogo por parte del Gobierno del presidente Guillermo Lasso para resolver sus demandas. Los manifestantes obstaculizan pasos y carreteras por todo el país y exigían la libertad de su líder.