Zoológico Las Delicias de Maracay es el primer centro de conservación de flora y fauna en Aragua

***Se abrieron las puertas con una cara nueva, más humanitaria, gracias a la incansable labor de la gobernadora, Karina Carpio, en trabajo mancomunado con el presidente Nicolás Maduro

CIUDAD MCY.- Definitivamente fueron muchas las expectativas que se generaron en la colectividad maracayera y aragüeña en general, alrededor de la noticia de la rehabilitación del Zoológico las Delicias de Maracay, por parte del Gobierno Bolivariano del estado Aragua, luego de permanecer completamente cerrado al público por un periodo de 8 largos años.

A propósito de ese acontecimiento, el coordinador y responsable en gran parte de toda esa logística que implica tal actividad, Rodolfo Linares, explicó que este lugar tiene la particularidad de ser el 1er Centro de Conservación de Flora y Fauna del estado Aragua, teniendo como pilares la educación, conservación, recreación e investigación; con la visión puesta en fortalecer éstos aspectos, sensibilizando a las autoridades y público en general en el cuido de la naturaleza.

“Una gran fortaleza lo representa contar de los servicios de un médico veterinario en fauna silvestre con experiencia de 20 años, dado que tenemos muchas especies animales que están en peligro de extinción, tal es el caso del jaguar, el águila arpía, el manatí y tortuga arrau, entre otros”, explicó.

Ya en el rol pedagógico que tendrá el zoológico las Delicias de Maracay, comentó Linares que pondrán énfasis en llevar cabo una labor educativa a los visitantes, en lo que respecta a la proliferación de la fauna silvestre.

En ese sentido dejó claro que el propósito fundamental será la reproducción animal en cautiverio, dado que cuentan con 83 especies que traducen 854 animales, entre ellos peces, mamíferos, reptiles, que representan una variedad bastante importante.

“Las puertas se abrieron con una cara nueva, más humanitaria, gracias al apoyo incansable de la mandataria regional, Karina Carpio y del presidente Nicolás Maduro, que ha girado instrucciones para que esta apertura se realice exitosamente”, acotó.

Por otro lado manifestó que uno de los aspectos a resaltar y que representa la punta de lanza, es la alimentación de los animales, en cuya labor dedican gran esfuerzo para satisfacer la dieta diaria que requiere cada especie; la cual es preparada y supervisada por 45 especialistas altamente calificados.

Jamás pensé trabajar en el Zoológico de Maracay 

Alfredo Parababi, desde hace exactamente 11 meses es el encargado del cuido en especial de los felinos y todas las áreas; es uno de los tantos  prestadores de servicio en el lugar. Al ser consultado sobre sus expectativas frente a la reapertura, inmediatamente en tono exclamativo dijo: “nosotros hemos trabajado duro, muy duro hasta altas horas de la noche, pero lo hacemos de corazón,  para que los visitantes se lleven una buena imagen del lugar”.

Es por ello que aseguró que todo va ha ser positivo, tanto para los animales que están recibiendo un buen cuido y alimentación, como para los visitantes que esperan ver con armonía el buen desarrollo de las actividades en un lugar de recreación.

Parababi es maracayero y desde muy niño ha sido visitante del zoológico, ya que habita en el sector Corozal en la zona norte de Maracay. Sorprendentemente nos reveló que jamás pensó que algún día trabajaría allí y menos cumpliendo una labor tan importante en el cuido de la fauna del estado Aragua.

La reapertura fue muy positiva

Para el médico veterinario adscrito al zoológico La Delicias, Leonel Ovalle Moleiro, manifestó que la reapertura del lugar fue muy positiva, no solo para el público que estuvo deseoso de contar en la ciudad con un lugar para el sano esparcimiento y el disfrute con la naturaleza, sino que también es propicio para el aprendizaje y sensibilizar a los visitantes sobre el cuido y preservación del mismo.

Lo cual, según explicó, es una de las funciones y objetivos fundamentales de los lugares de esta naturaleza, que es precisamente fomentar el cuido y conservación de la fauna del país, conociendo de cerca y observando su comportamiento. En ese sentido, el propósito es que aprendan a quererlos como propios y colaboren en su preservación.

Donde tienen gran expectativa, dijo, es con el comportamiento del público, motivado a ello se ha creado el código de conducta dentro de las instalaciones, que dicho en sus palabras “traduce lo que nosotros queremos se comporten las personas durante la visita”.

Entre ellas, dijo, hay prohibiciones establecidas como por ejemplo, no molestar ni dar comida a los animales, porque ellos tienen su dieta reglamentaria; así como serán vigilantes de que no dañen las instalaciones y que generen sonidos estruendosos como los producidos por cornetas de aparatos electrónicos que representen una amenaza a la armonía de los animales.

Otro aspecto prohibitivo es ingresar animales de mascota porque, aunque parezca paradójico, es un peligro tanto para los animales del lugar como para ellos mismos. Se le suman juguetes como bicicletas, patines, monopatines y pelotas, todo lo que en un momento determinado represente una posibilidad de riesgo.

DAVID MARCANO