CIUDAD MCY.- Acaudillada por el Negro Miguel en 1533 en las minas de Buría y su región, es considerada como la primera rebelión de negros en la historia de Venezuela.
Durante el gobierno de Juan de Villegas Maldonado, a mediados del Siglo XVI, se intensificó la necesidad de adquirir mano de obra esclava, tras el descubrimiento por parte de Damián del Barrio de una importante veta de oro en las márgenes del río Buría, cerca de la ciudad Nueva Segovia de Barquisimeto, fundada en 1552 por Villegas.
El descubrimiento de estas minas causó una gran conmoción en la población de la ciudad de El Tocuyo (fundada en 1545), pues revivió la idea del antiguo y enigmático Dorado. En tal sentido, muchos vecinos motivados con la posibilidad de enriquecerse, organizaron y llevaron sus esclavos, mineros o agricultores, hacia la nueva veta.
A finales de 1552 son trasladados a la ciudad de Nueva Segovia de Barquisimeto 80 esclavos negros para dedicarlos al trabajo en las minas, surgiendo así el Real de Minas de San Felipe de Buría (cerca de Nirgua, en el actual estado Yaracuy).
Entre los esclavos que llegaron a el Real de Minas de San Felipe de Buría, figuraba uno oriundo de San Juan Puerto Rico, el cual se distinguía por su rebeldía y arrojo, el Negro Miguel, quien era propiedad de Pedro del Barrío, hijo de Damián del Barrío.
Dado su carácter indomable, en 1553 Miguel huyó con unos compañeros a las montañas, desde donde preparó un ataque al Real de Minas, resultando muertos varios mineros en medios de la oscuridad de la noche.
A partir de este exitoso asalto, el Negro Miguel se hizo fuerte en las montañas y su fama crecía día a día, siendo seguido por indios y negros levantiscos con los cuales lo que consideró como su reino, pues el mismo se nombró rey y a su mujer, Guiomar, la hizo coronar como reina.
Asimismo, su pequeño fue reconocido por todos como su heredero. También nombró obispo a uno de sus compañeros y conformó una comunidad a semejanza de los pueblos de los españoles, con sus autoridades y empleados.
Con el tiempo el Negro Miguel y sus seguidores se convirtieron en un azote para la región y su presencia comenzó a trastornar las tareas de explotación de las minas.
En ocasión de una ataque del Negro Miguel a la recién fundada ciudad de Nueva Segovia de Barquisimeto, la misma fue defendida valerosamente por sus pobladores capitaneados por Diego García Paredes y Diego Fernández de Serpa, junto a un refuerzo que llegó de la ciudad de El Tocuyo, dirigido por Diego de Losada y Diego de Ortega.
En definitiva, el asalto del Negro Miguel, quien fue asesinado en Barquisimeto, fue rechazado y sus seguidores fueron perseguidos y nuevamente reducidos a la esclavitud. Según el testimonio de capitán Diego de Ortega, uno de los jefes de las fuerzas de El Tocuyo, fue García Paredes el que mató al rey Miguel.
CORTESÍA