**En la antigüedad este alimento se asociaba con el renacimiento, fertilidad y esperanza, por ello, los cristianos tomaron prestada la imagen para representar la resurrección de Jesús**

CIUDAD MCY.-La Pascua es una celebración cristiana que festeja que Jesús de Nazaret resucitó tres días después de su crucifixión. En diversas partes del mundo se llevan a cabo numerosas tradiciones para conmemorar este sagrado día de alegría, una de ellas es la búsqueda de los huevos de pascua.

El origen de los huevos se remonta a siglos de antigüedad, cuando las culturas paganas veían la figura del huevo como símbolo de fertilidad, renovación y renacimiento de la vida cuando llegaba la primavera.

El producto animal era usado en rituales para atraer la prosperidad, abundancia, buena suerte, y como dato curioso, las primeras civilizaciones egipcias y persas los decoraban para las celebraciones de la primavera.

Cuando llega el cristianismo, la iglesia retoma algunos rituales paganos y es así como se crea la tradición de los huevos de pascua, la simbolización de la resurrección de la carne de Jesús después de tres días en el supulco, la renovación de la vida.

El autor Gerardo Di Fazio, en un artículo de investigación, describió: «el huevo se convierte en un símbolo de Cristo resucitado de la muerte y saliendo de la tumba haciendo rodar la piedra, que en su forma se asemeja precisamente a un huevo. Además, el huevo, aparentemente inerte e inanimado, guarda una nueva vida en su interior. Este doble simbolismo, de la piedra del sepulcro de Jesús y de la vida escondida lista para abrirse, hace del huevo el símbolo de la Resurrección, la vida y la salvación representada por Cristo, esperanza para todo hombre».

En cuanto a la pintura y decoración, según National Geographic, esta tarea tiene su origen en la Edad Media, y en principio, el color escogido era el rojo por ser la representación de la sangre de Cristo.

Con los años y su evolución, la tradición adquirió nuevos matices, ejemplo de ello, en el siglo XIX comenzaron a popularizarse los huevos con chocolate y regalos adentro. Además, para hacer más entretenido el momento, los más pequeños se esconden en diversos lugares y se realiza una carrera en la que ellos compiten para ver quién consigue un número mayor de la delicia achocolatada.

Thaimara Ortiz