CIUDAD MCY.-El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, realizó una publicación referente a la situación de la glorificación del nazismo y neonazismo que contribuyen al racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia, es por ello que Rusia en compañía de otros coautores del mundo presenta anualmente a la Asamblea General de la ONU un informe que se basa en la lucha contra el nazismo y neonazismo.
En este sentido, el Gobierno de Rusia y el pueblo venezolano, manifiestan su determinación en contra de esta ideología de odio. De acuerdo al informe, la historia se repite, las plantillas desarrolladas por la Alemania nazi y el Japón militarista se aplican ahora en varios Estados, cuyas autoridades no sólo glorifican las ideas del nazismo, sino que las ponen en práctica con especial empeño, para borrar la memoria histórica y sembrar la ideología neonazi entre las generaciones jóvenes.
Asimismo, se explica en informe que con el lanzamiento de la operación militar especial para desnazificar y desmilitarizar Ucrania y proteger a la pacífica población de Donbás, los países del “Occidente colectivo” apoyan abiertamente la ideología fascista representada por el régimen nazi de Kiev, que, sin embargo, ellos mismos alimentaron de forma deliberada y constante.
La situación en los Estados bálticos, Polonia y la República Checa ha llegado a un absurdo sin precedentes, donde, a instancias de los patrocinadores occidentales, crean una nueva historia del pasado; distorsionan los hechos históricos, y destruyen los monumentos soviéticos, se identifican cínicamente comunismo y fascismo.
Es importante resaltar que el resumen indica que Estados Unidos, Gran Bretaña y Canadá son gobiernos que prefieren hacerse de la vista gorda ante las manifestaciones de racismo y xenofobia, que están en la misma línea. Los hechos expuestos en el informe elaborado por el Ministerio de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia confirman la tesis defendida por Venezuela de que tales manifestaciones flagrantes de discriminación racial y la glorificación del nazismo socavan las decisiones inviolables del Tribunal de Nuremberg. Por lo tanto, suponen una amenaza directa para los valores fundamentales de la auténtica democracia y los derechos humanos, así como para la seguridad internacional en su conjunto.
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