CIUDAD MCY.-El año escolar en Chile comenzó el 2 de marzo, con la idea de retornar a la normalidad tras dos años de pandemia. Sin embargo, a las pocas semanas del comienzo de las clases y con un Gobierno que tiene entre sus autoridades ex dirigentes estudiantiles, se produjeron ocupaciones de centros de estudios (tomas) y protestas de estudiantes, quienes acusan las malas condiciones a las que debieron retornar, refirió Sputnik.
El miembro de la vocería del Internado Nacional Barros Arana (INBA), Miguel Vargas, sostuvo que «el municipio de Irací Hassler, (alcaldesa de la comuna de Santiago), nos prometió muchas veces que el liceo iba a estar en óptimas condiciones cuando nosotros llegáramos, que iba al menos a estar limpio, usable. Y cuando llegamos la comunidad se encontró con que había nidos de palomas, salas en un estado terrible, proyectores robados, ventanas rotas. Estaba todo en una condición mucho peor que la que se encontraba antes de que nosotros saliéramos del liceo».
«En cierto sentido es lógico, porque pasaron dos años en los que estuvo totalmente abandonado. Hubo incluso okupas viviendo en el liceo, gente en situación de calle que lo tomó. Pero no hubo un reacondicionamiento por parte de la municipalidad», agregó.
Se conoció que son varios los liceos y colegios que se han manifestado en estas últimas semanas en la capital chilena. Todos denuncian las precarias condiciones educativas, alimentarias y de infraestructura en las que se encuentran, lejos de las que consideran necesarias para un correcto desarrollo de las clases presenciales.
Información VTV