**Esta irrupción popular, fue la expresión que no tuvo otra alternativa para encauzar su descontento, ante la crisis de los gobiernos de la democracia representativa**

CIUDAD MCY.- A 35 años del despertar de la conciencia de un pueblo, los venezolanos entienden cada vez más lo que ocurrió ese 27 y 28 de febrero de 1989, cuando se produjo el llamado “sacudón” o la denominación mediática e histórica de El Caracazo, trágico y doloroso estallido social ocurrido en Venezuela, del cual surgieron significativos cambios evidentes al día de hoy.

Durante el Caracazo se produjo una masacre organizada por el gobierno de Carlos Andrés Pérez, contra manifestantes que habían creado una fuerte ola de protestas y saqueos ocurridos el 27 de febrero de 1989 en Caracas e iniciados en Guarenas, estado Miranda, población muy cercana a la ciudad Capital.

En Caracas y otras ciudades del interior del país la gente salió a las calles el 27, 28 y días siguientes entrado el mes marzo del 89. Las protestas y los saqueos parecían incontrolables. La rabia contenida durante muchos años hizo explosión ante las medidas anunciadas por Carlos Andrés Pérez, que iniciaba su segundo mandato, poniéndose de rodillas ante el Fondo Monetario Internacional (FMI).

LAS CAUSAS

Para 1989, con Carlos Andrés Pérez iniciando su segunda presidencia, al pueblo se le anunció que se implementaría un programa de medidas económicas neoliberales, según las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), el cual fue denominado periodísticamente el “Paquete Económico”, que incluía la privatización de empresas públicas, eliminación de las subvenciones y protección del Estado a empresas privadas y el fomento de una cuestionada descentralización. Una de las primeras medidas fue el aumento del combustible y como consecuencia el incremento de las tarifas del transporte público.

El país fue sometido a un programa bajo supervisión del FMI, con el fin de obtener aproximadamente 4 mil 500 millones de dólares en tres años; liberación de las tasas de interés activas y pasivas; unificación cambiaria con la eliminación de la tasa de cambio preferencial; tasa de cambio en el mercado libre de divisas y todas las transacciones el exterior a tasa flotante.

Asimismo, la liberación de los precios de todos los productos de la cesta básica; anuncio del incremento gradual de las tarifas de servicios públicos como teléfono, agua potable, electricidad y gas doméstico; aumento anual en el mercado nacional durante tres años de los precios de productos derivados del petróleo, con un inmediato aumento promedio de 100% en el precio de la gasolina.

REPRESIÓN Y MUERTE 

Ante las manifestaciones, el día 28, Pérez, reunido en Consejo de ministros, ordenó a la Guardia Nacional y al Ejército reprimir a la gente y decretó el estado de emergencia, con lo que quedaron suspendidas garantías constitucionales durante los 10 días siguientes.

Al caer el ocaso del martes 28, comenzó el toque de queda más cruento de la historia de Venezuela. La fosa común de La Peste es, en dos palabras, testigo y acusador de esta masacre inmensurable.

Fue, pues, el Caracazo, la expresión popular que no tuvo otra forma de canalizar su descontento ante la corrupción generalizada y la crisis generada por los gobiernos de la democracia representativa.

Hoy y siempre se rendirán homenajes a los caídos en el Caracazo y hoy y siempre Venezuela dirá que la conciencia del pueblo despertó para siempre un 27 de febrero de 1989.

NARRATIVA EN LOS MEDIOS

Al principio de este evento los medios de comunicación no sabían lo que estaba sucediendo en el momento, ya que este hecho de trascendencia fue espontaneo, sorpresivo, sin liderazgo aparente, solo se sentía un ambiente de inconformidad de los habitantes a las acciones y mandatos de Carlos Andrés Pérez.

Los medios de comunicación debieron pasar por varias fases en su desarrollo resolución. En una primera etapa: la del amanecer, la del desconcierto. Ese día el transporte no estuvo activo 100 por ciento. Hubo movimientos aislados de personas que transitaba por las calles o avenidas, no había la fluidez rutinaria de personas que comúnmente se movilizan entre municipios.

Para esta época los medios de comunicación en Venezuela se encontraban manipulados y presionados por el gobierno de Pérez y por la situación económica que se tenía en ese entonces.

La prensa no tenía el libre acceso al saber que estaba ocurriendo, ni podrían dar información sin ser verificada, unos de los principios periodísticos de indagar directamente de las fuentes.

Tras estos actos de agresión, los medios de comunicación en la segunda etapa, tuvieron que salir a recolectar información y verificarla por las calles de ciudad. Se constató que se trataba de un pueblo cansado de ser reprimido por la mala gestión del poder Gubernamental.

Es allí donde los medios de comunicación comienzan a dar cobertura a los acontecimientos. La televisión en primer momento había mucha transmisión en directo, sin filtros, sin editar lo que estaba ocurriendo y probablemente eso tuvo un impacto abrupto en la población.

En la tercera etapa es mayor presión sobre de los medios de comunicación de esa época, luego del 28 y subsiguientes días muy duros, donde prevaleció la censura de cada suceso.

La revisión de este acontecimiento hace concluir que los medios de comunicación estuvieron bajo una constante presión y que los periodistas de esa época no podrían representar la voz de los habitantes, se ejerció a medias la libertad de expresión y la libre difusión de las noticias.

MARCOS GAVDIA / KAREN RODRIGUEZ (PASANTE)