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CIUDAD MCY.-  Las articulaciones de una persona que sufre de artritis comienzan a ponerse irritables cuando el clima se vuelve más frío, y se vuelven rígidas y dolorosas a medida que baja el mercurio.

El clima frío no causa artritis, pero puede empeorarla, dicen los expertos.

Nuestras articulaciones funcionan mejor en climas templados», dijo la Dra. Mariko Ishimori, directora interina de la División de Reumatología de Cedars-Sinai, en Los Ángeles. «Cuando el clima se vuelve más fresco, el líquido sinovial que actúa como aceite de motor en nuestras articulaciones se parece más al lodo».

Las temperaturas gélidas también pueden aumentar la sensibilidad al dolor de una persona, ralentizar la circulación sanguínea y promover los espasmos musculares, según la Arthritis Foundation.
Y por si fuera poco, las articulaciones detectan y responden a los cambios de presión atmosférica que acompañan a los frentes meteorológicos.

«Una caída en la presión barométrica puede hacer que los músculos y los tendones se expandan, lo que puede poner más estrés en una articulación que ya está abarrotada», dijo Ishimori en un comunicado de prensa de Cedars Sinai. «Cuando la tapa de la articulación se expande, se puede sentir».

Pero hay algunas medidas sencillas que las personas con artritis pueden tomar para protegerse contra el dolor articular causado por el clima frío, señalan los expertos.

Mantente caliente. Usa gorros, guantes y bufandas, y usa almohadillas térmicas y mantas para mantenerte caliente mientras duermes la siesta. Un baño caliente también puede aliviar la rigidez de las articulaciones.

Muévete. El ejercicio puede mantener las articulaciones relajadas, aumentar la energía y liberar una avalancha de hormonas que nos hacen sentir bien. Trata de hacer por menos 150 minutos de ejercicio de intensidad moderada a la semana, incluidas dos rondas de entrenamiento de fuerza.

Estírate. Asegúrate de estirar los músculos con regularidad, especialmente antes de hacer ejercicio. Gira las muñecas y los tobillos, flexiona las rodillas y estira los dedos de las manos.

Come sano. Una buena dieta puede ayudar a reducir la inflamación y estimular el sistema inmunológico, además de fortalecer los huesos. Asegúrate de obtener suficientes ácidos grasos omega-3, que reducen la inflamación, así como vitamina D que fortalece los huesos.

Mantén un peso saludable. Cuanto más peso lleva una persona, más presión se ejerce sobre los huesos, las articulaciones y los tejidos. Bajar algunos kilos puede ayudar a reducir el dolor y la rigidez.

Pisa con cuidado. Una simple caída puede causar dolor duradero, y el sentido del equilibrio de una persona puede verse alterado por las articulaciones dañadas por la artritis. Tómate tu tiempo mientras caminas y usa calzado adecuado.

Estas recomendaciones variarán de una persona a otra. Ishimori recomienda que cada persona explore cómo el clima frío afecta sus articulaciones, y luego busque los cambios de estilo de vida más adecuados para que se sientan mejor.

«Hay mucho que podemos hacer para aliviar el dolor y la rigidez de las articulaciones», dijo Ishimori. «No tienes por qué sufrir en silencio».

FUENTE EL ARAGÜEÑO