* Si los pacientes no reciben el tratamiento indicado la enfermedad progresa y es más difícil de tratar; además se puede perder el procedimiento realizado con otros tratamientos, ocasionando que la patología aparezca nuevamente

Ciudad MCY.- La quimioterapia es un tipo de tratamiento sistémico en el que se utilizan medicamentos para curar, controlar o aliviar los síntomas de las enfermedades oncológicas, por lo que es fundamental que los pacientes que tienen indicación de recibirla cumplan con la terapia, para no perjudicar su salud.

La médico oncólogo de la Sociedad Anticancerosa de Venezuela (SAV), doctora Sara Altuna, advirtió que, si los pacientes tienen indicación de quimioterapia, pero no la reciben, la enfermedad oncológica progresa y es más difícil de tratar.

Además, se puede perder el procedimiento realizado con otros tratamientos como la cirugía y la radioterapia, ocasionando que la patología aparezca nuevamente; y, si se trata de una persona con una afección metastásica, sus dolores pueden continuar e incluso llegar a fallecer.

Señaló que “los pacientes oncológicos en algún momento del curso de su enfermedad van a necesitar un tipo de tratamiento sistémico –que puede ser quimioterapia, terapia dirigida, inmunoterapia, anticuerpos monoclonales, hormonoterapia, entre otros–, al igual que la cirugía y la radioterapia”, porque son los tres métodos básicos para tratar el cáncer.

Explicó que “la quimioterapia se puede administrar antes o después de una cirugía, dependiendo del contexto clínico del paciente”, y puede utilizarse, por ejemplo, para: disminuir el volumen tumoral, y que pueda operarse un tumor que era inoperable.

También para evitar recaídas en personas de alto riesgo luego de la operación; lograr estabilizar la enfermedad para controlar sus síntomas, prolongar la supervivencia y permitir buena calidad de vida al paciente a largo plazo, en caso de que haya metástasis.

Indicó que la selección de la quimioterapia, así como el tipo de tratamiento sistémico necesario, depende del tumor primario que presente el paciente, la etapa de la afección, el protocolo establecido para tratarlo y los estudios de biología molecular, que diagnostican alguna alteración que deba ser tratada y permiten indicar si dicha terapia está contraindicada.

De acuerdo con los especialistas, la quimioterapia ataca directamente las células cancerosas con medicamentos y puede utilizarse para muchos tipos de enfermedades oncológicas, a diferencia de otros tratamientos sistémicos.

La doctora Altuna expresó que, por ejemplo, la hormonoterapia se utiliza en afecciones hormonodependientes –generalmente en el cáncer de próstata y de mama– ya que se enfoca en frenar el crecimiento celular regulándolo a través de receptores hormonales.

EFECTOS SECUNDARIOS

Comentó que la quimioterapia, también llamada tratamiento citotóxico, presenta efectos secundarios, pero estos van a depender de los medicamentos que se utilicen, aunque los más comunes incluyen: náuseas y vómitos, anemia, leucopenia, trombocitopenia, diarrea, estreñimiento y alopecia o caída del cabello.

Altuna mencionó que también se pueden generar otros efectos más severos como los cardíacos, pulmonares y neurológicos. Dentro de estos últimos está el desarrollo de la neuropatía periférica: dolor, debilidad y entumecimiento, generalmente en manos y pies. Aclaró que no todos los medicamentos de quimioterapia causan los distintos efectos adversos al mismo tiempo, y algunos no generan consecuencias por sí solos, sino cuando se combinan con otros.

Indicó que, por ejemplo, existen medicamentos oncológicos que no producen alopecia, mientras que algunos, dependiendo de las dosis que se apliquen, pueden generar un debilitamiento del cabello, lentitud en su crecimiento o la pérdida completa. Sin embargo, aclaró que generalmente, una vez que se suspende el tratamiento se revierte este efecto y los pacientes recuperan el pelo de forma gradual y progresiva.

Mencionó que la quimioterapia se administra en distintas sesiones, para garantizar que los medicamentos realicen su trabajo antitumoral con la menor incidencia de efectos secundarios posibles, para que sea más tolerable y seguro para el paciente.

Agregó que el número de las sesiones necesarias de quimioterapia se establece según el esquema de tratamiento, que se define por los medicamentos que se van a utilizar, la etapa de la enfermedad y la respuesta de los ensayos clínicos.

Refirió que, “la primera etapa de la quimioterapia es la evaluación del paciente y la determinación de que está en condiciones de recibir el tratamiento”. Comentó que, luego de ser evaluado con estudios de laboratorio, la persona se dirige a la sala de tratamiento, donde, a través de una vía periférica, se le administran los medicamentos que tienen pauta de premedicación para disminuir o evitar efectos secundarios, y los que son para eliminar las células tumorales.

Agencias