*** El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, canceló hoy su viaje a la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29), que se celebrará entre el 11 y 22 de noviembre en Bakú, Azerbaiyán.***
CIUDAD MCY.- Este es el tercer viaje internacional que el líder progresista suspende por el accidente doméstico que sufrió el 19 de octubre en un baño del Palacio de la Alvorada (residencia oficial de los gobernantes en Brasilia).
Un día antes del incidente, el exsindicalista tenía programado viajar a la ciudad rusa de Kazán para asistir a la 16 cumbre del Brics, pero declinó.
Con su ausencia, la delegación nacional fue encabezada por el ministro de Relaciones Exteriores, Mauro Vieira. Lula habló en el foro por videoconferencia.
La víspera, el Palacio del Planalto (sede del Poder Ejecutivo) confirmó que el mandatario no irá tampoco a Colombia para la Conferencia de Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP16).
El presidente embarcaría para el país vecino el próximo martes, pero, por recomendación médica, no estará en al evento.
La agenda oficial también incluye un viaje a la reunión de líderes económicos de la Cooperación Económica Asia-Pacífico en noviembre, pero la salida no está aún definida.
El exdirigente obrero repitió este viernes los exámenes de imagen de la cabeza. El boletín médico destacó que el cuadro de salud es estable y autorizó el retorno a las actividades laborales en Brasilia.
Después de despachar cuatro días en la Alvorada, Lula regresó a Planalto este viernes para la firma del acuerdo de reparación por el rompimiento el 15 de noviembre de 2015 de una presa en la ciudad de Mariana, estado de Minas Gerais (sudeste).
Tal desastre mató a 19 personas y constituye la mayor tragedia ambiental en la historia de Brasil. Fue provocado por el quiebre de la presa del Fundão, utilizada para guardar los desechos de mineral de hierro explotados por la compañía Samarco.
El acuerdo trata del reequilibrio por los daños causados a los estados de Minas Gerais y Espíritu Santo debido al vertido de desechos minerales que contaminó la cuenca del río Doce y sus afluentes.
PRENSA LATINA