CIUDAD MCY.- Fue un poeta, novelista, cuentista y ensayista venezolano.
A causa de la dictadura del general Juan Vicente Gómez (1908-1935), la Universidad Central de Venezuela en Caracas fue clausurada entre 1912 y 1922, y Antonio Arraiz no pudo continuar estudios superiores. Viajó a Estados Unidos (1919) y, finalmente, se afincó en Nueva York.
En esta época de privaciones, en la que conoció el hambre, escribió artículos para la revista Billiken de Caracas, y el volumen de versos Áspero (1924), con el que introdujo en su país las vanguardias literarias.
Antonio Arraiz tuvo que abandonar su país, y de sus experiencias políticas surgieron dos de sus novelas: Puros hombres, de 1938, y Todos iban desorientados (1951). Regresó a Venezuela en 1936, y en 1939 publicó el poemario Cinco sinfonías.
En 1941 editó la versión definitiva de Parsimonia, con prólogo de Juan Liscano. Dámaso Velásquez (1943), novela reeditada como El mar es como un potro (1946) y en la que ofreció una visión áspera de la vida de los pescadores en el Caribe, ganó el Premio Internacional Simón Barceló.
Es importante aclarar que, si bien los cuentos de Tío Tigre y Tío Conejo es su obra más popular, estas no son historias originales de su autoría, sino una recopilación de cuentos cuyo origen se remonta al folclore de las tribus africanas que fueron traídas como esclavos a las colonias.
Estas tribus contaban historias de una liebre pícara, que vencía a un chacal usando su astucia. Estos personajes, con el paso de los años, fueron venezolanizados, convirtiéndolos en un tigre y un conejo, y sus historias fueron transmitidas de forma oral a través de las generaciones hasta ser recopiladas por Arráiz.
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