***Deben realizarse los exámenes pertinentes para monitorear los efectos adversos durante y después del tratamiento, además de cumplir con las pautas preventivas indicadas por el médico para evitarlos o disminuirlos
CIUDAD MCY.- Los pacientes con cáncer deben recibir seguimiento de su médico oncólogo durante y después de los tratamientos para monitorear su estado de salud y tratar oportunamente los efectos secundarios que se produzcan.
La médico oncólogo de la Sociedad Anticancerosa de Venezuela (SAV), doctora Sara Altuna, señaló que “el paciente debe continuar el seguimiento oncológico con el médico especialista de forma permanente preferiblemente”, debido a que todos los medicamentos
tienen efectos adversos, que pueden:
• Producirse durante el
tratamiento y revertirse cuando finalice
• Ser potencialmente irreversibles o duraderos en el tiempo
• Generarse años después de recibir el tratamiento
Indicó que las reacciones dependen de los tipos de medicamentos y de la categoría a la que pertenecen, por eso el perfil de efectos secundarios que se espera que ocurran en cada tratamiento, según los fármacos utilizados, son diferentes. Expresó que, por ejemplo, las quimioterapias y terapias dirigidas ocasionan consecuencias distintas.
Sin embargo, comentó que los síntomas secundarios más frecuentes de los tratamientos contra el cáncer suelen involucrar: afectación del tracto gastrointestinal, como náuseas, vómitos y diarrea; fatiga; y alteraciones de los parámetros hematológicos, como anemia, leucopenia (cuando baja la cuenta de glóbulos blancos) y trombocitopenia (bajo nivel de plaquetas en la sangre).
Igualmente, refirió que existen medicamentos que causan complicaciones cardíacas y otros que son potenciales para el desarrollo de problemas de este tipo, al igual que dificultades pulmonares y neuropáticas, entre otras, que influyen en la calidad de vida del paciente.
REDUCIR EFECTOS
Recalcó que el paciente debe realizarse los exámenes pertinentes para monitorear los efectos, cumplir con las pautas preventivas indicadas por el médico para evitarlos o reducirlos, permanecer bajo el seguimiento estricto del especialista en oncología y notificarle de inmediato sobre cualquier tipo de cambio en su condición general cuando se comience a aplicar el tratamiento.
Explicó que los efectos adversos pueden reducirse y sobrellevarse con medidas profilácticas indicadas por los médicos oncólogos, como, por ejemplo, la premedicación, que es la pauta de medicamentos generales que se suministra antes de iniciar el tratamiento para evitar o disminuir las reacciones.
Asimismo, mencionó que, en cuanto se detectan los síntomas secundarios, el médico tratante administra el medicamento adecuado para evitar que estos avancen y que se requiera suspender el tratamiento de forma definitiva.
Afirmó que también se toman medidas terapéuticas, que implican suspender temporalmente el tratamiento o, en última instancia, la suspensión total del mismo y la sustitución por otro, dependiendo de la etapa del proceso en la que se encuentre el paciente.
Aclaró que el paciente debe ser evaluado en consulta presencial o en el área de emergencias, si presenta un deterioro en el estado general o los síntomas secundarios no mejoran con el tratamiento sintomático.
Señaló que entre los efectos que ameritan atención rápida se incluyen: los síntomas gastrointestinales; las reacciones de alergia asociadas a los medicamentos (no las que están relacionadas al ambiente); y la irritación de las venas donde se administra la quimioterapia, la cual se presenta días después de recibir el tratamiento.
AGENCIAS