CIUDAD MCY.-Aunque tiene más de morbo que otra cosa, hoy todos los caminos de la definición en anticipo de La Liga de Fútbol de España conducen al Clásico del domingo Barça-Real Madrid.
Con nueve puntos de ventaja, encaramado cómodamente en la cima, el Barcelona jugará en sus predios del Camp Nou, en todo caso, para rematar el torneo ante su archirrival merengue, al cual venció en los dos últimos enfrentamientos, en la Supercopa Nacional (3-1) y en el choque de ida de la Copa del Rey (0-1).
Incluso perdiendo, la diferencia quedaría en seis puntos, todavía enorme en una competición que se asoma a la vigésimo sexta jornada (de 38) y los campeones vigentes tienen en el horizonte las fases más duras de la Champions League.
En cambio, los catalanes, eliminados de la Europa League, solo deben concentrarse en acceder al trofeo nacional y luchar por la Copa del Rey, en un momento delicado cuando el club está siendo investigado por pagos millonarios en el pasado reciente a un exdirectivo de arbitraje.
Más allá, el reconocimiento es absoluto a la mejoría en el juego de los azulgranas bajo la batuta de Xavi Hernández, con un sistema defensivo hermético y un estilo más pragmático, renunciando a su vocación de toque y circulación permanente del balón.
Las alternancias en los extremos, a veces interiores, del brasileño Raphinha y el francés Ousmane Dembelé, la intermitente pero eficaz vocación ofensiva del polaco Robert Lewandowski y la labor del volante creativo canario Pedri y del guardameta alemán Ter-Stegen, le dieron solidez al Barcelona.
El Real Madrid, con una temporada magra de su astro, el francés Karim Benzema, muy afectado por lesiones, descansa en el virtuosismo del atacante brasileño Vinicius Junior, muy joven e inmaduro que es desestabilizado con frecuencia por rivales que le pegan bastante o gritos racistas de aficionados en España.
Así, con sus chispazos y algunos momentos estelares de Benzema, más la sangre joven del brasileño Rodrygo y uruguayo Fede Valverde, más la veteranía del germano Toni Kroos y el croata Luka Modric, reman con cierto optimismo en la Champions.
Semana crucial, de todas formas, para que el conjunto merengue termine por eliminar al Liverpool el miércoles en la máxima competición europea y accedan a cuartos de final, y con el Clásico quemándole los talones.
Mientras, el Atlético de Madrid parece volver a las buenas sensaciones, ya instalado en la tercera plaza de La Liga, con la Real Sociedad y el Betis a la caza.
AGENCIAS