CIUDAD MCY.- “Venezuela cuestiona a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y hoy más que nunca, porque Sudáfrica encabezó a casi una centena de países buscando que se detuviera a través de la justicia internacional, el derecho internacional, se detuviera el genocidio de Israel, y no lo hicieron”, anunció el presidente de la República, Nicolás Maduro Moros.

“La Corte Internacional de Justicia demostró a quién responde, responde a los poderes de occidente, responde al sionismo. La Corte Internacional de Justicia pudo haber detenido la masacre, el genocidio, y no pudieron, no quisieron, porque responden a quienes los eligieron, a quienes los dominan”, dijo, enfático, el jefe de Estado, durante la sección Zona Digital, de su programa Con Maduro+.

Durante la transmisión, compartió con embajadores de Siria, Irán, Palestina y Líbano, a un año del comienzo de la agresión sin precedentes del régimen sionista contra Palestina y los países árabes y musulmanes, que se ha cobrado más de 42 mil víctimas fatales en la población civil.

“Lamentable lo que voy a decir, es muy lamentable: en un año el derecho internacional y las instituciones de Naciones Unidas quedaron bajo los escombros”, remató.

Comentó que el derecho internacional quedó herido de muerte y esas instituciones son utilizadas contra los pueblos libres. “Porque, entonces, la Corte Internacional de Justicia sí es muy diligente cuando se viene contra los pueblos de África o contra otros pueblos del mundo, o cuando se quiere robar la Guayana Esequiba de Venezuela, por ejemplo, y actúa contra los intereses de un país soberano como Venezuela”.

El Consejo de Seguridad de ONU, también está comprometido en el delito de lesa humanidad que se comete por parte del régimen israelí, y ante esta situación, dijo que Venezuela insistirá con la Diplomacia Bolivariana de Paz, que se basa en los principios del derecho internacional, del derecho a la paz, del derecho ajeno.

Alertó que Israel asesinó a miles de civiles, destruyó edificios residenciales, sinagogas, hospitales, refugios de la propia ONU, para matar a dos altos dirigentes de los partidos Hamás y Hizbulá, cuando estas figuras políticas palestinas y libanesas, estaban próximos a negociar la paz que el gobierno de EE.UU. les había solicitado.

“Así que hemos visto con mucha tristeza, por ejemplo, el bombardeo diario contra urbanizaciones, de edificios muy hermosos de la hermosa Beirut (…) y hemos visto cómo -con la excusa inimaginable inaceptable de atacar a un líder político- derrumbaron 10 edificios de apartamento y mataron a cientos de vecinos y vecinas, con el agravante de que sabían que estaban próximos, a horas, de firmar un acuerdo de paz, como ya ha sido dado a conocer en el mundo”.

“¿Qué lógica tiene esto? la lógica demencial de una guerra nazi-sionista-fascista para llenar de violencia a toda esa región, con la idea demencial de ellos, de querer colonizar a pueblos libres”.

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