Lo hace en medio de críticas de organizaciones de DD.HH. que califican esa política de expulsiones como «inmoral».

CIUDAD MCY.- El primer vuelo de expulsión de Reino Unido de migrantes solicitantes de asilo bajo el manto de un plan para que cumplimenten sus solicitudes en Ruanda, a 10.000 km de distancia, parte este martes desde Londres en medio de justificaciones del Gobierno de Boris Johnson, el cual dice que es para «atajar el negocio de los traficantes de personas».

El 14 de abril pasado, Ruanda y el Reino Unido anunciaron una importante asociación en virtud de la cual el primero recibirá inmigrantes y solicitantes de asilo del Reino Unido, cuyas solicitudes dicen que se evaluarán en función de las leyes de refugiados del país africano y las convenciones internacionales

Está previsto que apenas siete u ocho personas viajen en este primer vuelo, después de que otros consiguieran por la vía legal impedir que sean llevados al país africano, donde el Reino Unido quiere tramitar las solicitudes de asilo de los migrantes que consiguieron llegar a las costas inglesas a través del Canal de la Mancha.

Este plan del Gobierno de Boris Johnson ha causado una gran polémica en el Reino Unido y líderes de organizaciones de derechos humanos lo han calificado de «inmoral».

La canciller británica, Lizz Truss, señaló que este primer vuelo despegará, incluso si en él solo viajan un número reducido de solicitantes de asilo ya que es «una parte clave de nuestra estrategia para atajar a los horribles traficantes de personas que comercian con las esperanzas y los sueños de las personas».

Truss afirmó que para fin de año el número de solicitantes de asilo deportados a Ruanda sería “significativo”. Pero ella no pondría un número a lo que eso significaba.

Información TeleSur