CIUDAD MCY.- Hablar de Ángel Aljorna o “El Mocho”, como popularmente es conocido este extraordinario y admirable ciclista venezolano, es hacer referencia a la entrega y pasión por el BMX Bici-Cross. Pararse firme ante un hombre que con humildad y sin el apoyo de patrocinante alguno, más que su deseo y esfuerzo por alcanzar su anhelo, hizo sonar el Himno Nacional dentro y fuera de nuestras fronteras, con el flamear del Tricolor venezolano en lo más alto.

Ángel Aljorna Rebolledo nació en el seno de un humilde hogar, oriundo del asentamiento campesino Pao de Zárate, del municipio José Félix Ribas, un 1º de junio de 1966. Es el menor de 12 hermanos, hijo de Catalina Rebolledo y José Casimiro Aljorna, quienes fallecieron cuando tan sólo era un niño. A los 5 años se mudó junto a sus hermanos a la zona Sur de La Victoria, exactamente a la populosa barriada de Portachuelo donde vive actualmente.

Padre de tres hijos, José Ángel, Ángel Leonardo y Angelmir Gabriela. Como deportista ha participado en diversas competiciones dentro del mundo del ciclismo tanto nacional como internacional, Vuelta al Táchira, Mérida, Aragua y Carabobo, entre otras. Países como Ecuador, Argentina, Brasil, Perú, Bolivia, Canadá, Estados Unidos, Australia, Francia e Inglaterra, han sido testigos del potencial de Ángel Aljorna, un hombre que nació para correr el BMX. Dejando el sentir patrio en lo más alto del Olimpo deportivo en lo que al ciclismo se refiere.

-Ángel Aljorna ¿cómo fue tu infancia y de dónde nació ese amor por montar bicicleta al punto de formarte deportivamente en la disciplina a pesar de ser víctima de bullying?

-“Me inicié en el Bici-Croos a la edad de 13 años, en principio sufrí mucho de bullying por mi discapacidad, incluso hubo muchas personas que no creyeron en mí, se burlaban y me decían que no lo lograría pero aquí estoy, demostrándole a esas personas, y al mundo entero que cuando se ama con el corazón y se junta ese amor con la disciplina y dedicación, no hay muro ni barrera que te detenga pues el límite siempre será el cielo”.

“Huérfano de niño, perdí a mi madre a los 3 meses de nacido y a mi padre a los 3 años, por lo que mi hermano Saturnino Rebolledo, que en paz descanse tomó las riendas de la familia, y gracias a él soy quien soy… Siempre me han hecho falta mis padres, como a todos me hubiese encantado conocerlos y compartir con ellos gran parte de mis logros, pero Dios los necesitaba en el cielo. Estoy seguro que desde arriba me acompañan con sus bendiciones”.

-¿Cuándo llegó el primer triunfo de Ángel Aljorna, fuera de La Victoria y cómo fue?

-“La primera carrera que gané fuera de La Victoria fue en Los Naranjos, ciudad de Caracas, sentí una inmensa alegría, pues gané relativamente fácil. Las personas me veían asombradas por mi condición de discapacidad en una de mis manos y aun así literalmente volaba en las pistas con plena seguridad y convencido que en cada competición tenía conmigo a dos ángeles que me acompañaban y nunca me abandonan, mi madre y mi padre”.

-¿Te imaginaste en algún momento, cuando estabas chamo, que alcanzarías lo que has logrado hasta ahora?

-“Para ser sincero no lo imaginé, pero si me lo propuse, sabía en el fondo de mi corazón que podía lograr muchas cosas, mi amor por el mundo del ciclismo, mi disciplina y dedicación, el apoyo de mi familia, el mantenerse siempre positivo ante cualquier adversidad ha sido la clave. En mis 56 años de vida me ha tocado fuerte, he recogido cartón, aluminio, chatarra para vender, subsistir y costear los gastos en cada carrera. No fue y no ha sido fácil, pero cuando eres constante, disciplinado y tienes a Dios de tu lado, te aseguro que no hay muro capaz de detenerte por alcanzar tus sueños, siempre haciendo el bien y sin mirar a quién”.

-“El Ángel del Ciclismo” Internacional. La internacionalización de Ángel Aljorna Rebolledo ¿cómo fue?

-“La primera vez que viajé fuera de Venezuela, imagínate sin conocer nada pero con la ilusión a millón, fue en 1988 tenía 22 años, fui a correr en unos Panamericanos celebrados en Aruba, no fue mi mejor presentación ocupando el octavo lugar de la especialidad Bici-Cross o BMX como también se le conoce, pero me traje una placa de reconocimiento y fue así como inició la internacionalización de Ángel Aljorna Rebolledo, luego llegaron el sin número de triunfos y campeonatos alcanzados, con orgullo para mi país, mi Venezuela que llevo en pecho, mi estado Aragua y por supuesto, más aún de La Victoria para el mundo, siempre manteniendo la humildad y sencillez que desde niño mis hermanos y familiares me inculcaron. Uno de mis acostumbrados viajes, a donde voy todos los años, es a la ciudad de Medellín (Colombia), donde siempre he sido bien recibido en las Ferias de las Luces, compitiendo con buenos y grandes amigos que cada año se dan cita en esta importante y tradicional competición…”

-Háblanos un poco de tus tres hijos, dicen que hijo de gato caza ratón, el mayor siguió los pasos de su padre, cuéntanos un poco?

-“Si mi hijo mayor José Ángel, inició a los 4 años en el Mini BMX, llegamos a viajar juntos y competir él en su categoría y yo en la mía, muy hermoso todo. Él orgulloso de mí y yo de él. Mis hijos son mi adoración, hoy por situación país se encuentran fuera de Venezuela, pero nos mantenemos a diario en contacto, incluso José Ángel, se desempeña actualmente en el Moto-Croos en Panamá, muy alegre por los triunfos y logros de mis tres hijos que amo con el alma y corazón”.

-¿Qué es lo principal que deben tener los chamos que recién se inician en esta disciplina?

-“Hacer Bici-Croos en Venezuela no es fácil, un país que se ha caracterizado por el desarrollo en otras disciplinas deportivas. Sin embargo, como en todo oficio, profesión, en lo que se haga, hay que tener disciplina, constancia y confiar siempre en sí mismo, no importan los tropiezos, el bullying que puedan sufrir, los obstáculos están para superarlos”.

-Tres anécdotas que recuerdes con regocijo

-“En el 2018 en el mundial celebrado en Medellín, Colombia, salí a dar una vuelta de reconocimiento y me coloque un amarre, una especie de correa que hice con cuero, para la estabilidad a la hora de correr, me vio el Presidente de la Unión Internacional de Ciclismo (UCI) y luego de esa primera vuelta me llama y dice que por seguridad no debo participar, se le acerca el secretario general de la Federación Venezolana de Ciclismo y Presidente de la Comisión Nacional BMX Rubén Emilio Garcilaso de La Vega, y le dice quién soy, campeón panamericano y suramericano, luego se me volvió acercar admirado por mi destreza”.

“También recuerdo el mundial BMX del año 1996 celebrado Brighton (Inglaterra), todos llegamos al aeropuerto, pero la Federación Venezolano por su lado y yo por el mío, pues yo no era federado y como dije, mis viajes y participación los costeaba yo mismo con esfuerzo y sudor, a pulmón como dicen por ahí…”

“…Bueno, recuerdo que estuve cuatro horas perdidos dando vueltas sin conocer absolutamente nada ni nadie, el idioma bueno te podrás imaginar. Me senté cerca de una playa en una piedra a llorar, porque no sabía qué hacer, más que pedirle a Dios y mis padres que me ayudaran… En ese momento escucho que me dicen, hola Ángel, amigo y me dan un abrazo. Era Vladimir Arance, ciclista español, con quien competí muchas veces e hicimos una bonita amistad, de casualidad caminaba por el lugar, cuando volteo y lo veo ¡waooo! Me volvió el alma al cuerpo”.

“Otra cosa que me pasó fue en el Panamericano del 2018. Yo compré mi pasaje y llegué a Sao Paulo (Brasil), porque era la sede de esa edición y resulta que lo habían reprogramado la fecha tres semanas después y cambiado a Bolivia. Bueno ya estaba en Brasil y casualmente se celebraba una competencia de BMX y me inscribí, me clasifique a la final llegando en el segundo lugar, pero me traje el trofeo principal, ya que el compañero brasileño que ganó, me llamó en medio de la premiación y me dio concedió el trofeo, fue algo bonito, luego regresé a Venezuela y salí enseguida para Bolivia”.

-¿Cómo es un día de entrenamiento, a qué hora empiezas y cuál es la rutina?

-“Aun activo corriendo Máster C, todos los días me levanto a las 4:00 de la mañana, me alisto y a las 5:30 AM salgo por la Autopista Regional del Centro vía Las Tejerías, 44 kilómetros ida y vuelta, regreso, me baño, me cambio, desayuno y salgo a mi trabajo con la compañía de Dios, es importante la alimentación, evitar los exceso y mantenerse alejado de cualquier vicio”.

-Tu mayor logro como deportista y tu mayor logro como ser humano

-“Como deportista son muchos, dejar el nombre de mi país en lo más alto, oír el Himno Nacional y ver ondear la Bandera de Venezuela es algo indescriptible, compartir en pista junto a mi hijo José Ángel, ganar campeonatos juntos súper… y como ser humano, ver crecer a mis tres hijos inculcándoles en cada momento valores de humanismo”.

-¿Cómo se define Ángel Aljorna?

“Como un hombre de fe, honrado, humilde, sencillo, luchador y trabajador, siempre presto y dispuesto a brindar una mano amiga a quién la necesite”.

TEXTO Y FOTOS CORTESÍA MARCEL ORAMAS