CIUDAD MCY.- Cuando restan menos de 22 días para que arranque la fiesta del balompié mundial, Qatar, país rodeado de desierto y comprometido con la gestión eficiente de sus recursos, se trazó como meta implantar un criterio ecológico y sustentable en su diseño, que convierten al evento deportivo en el más “verde” de la historia.

Para que los estadios impacten lo menos posible sobre el ecosistema de Qatar, se diseñaron y construyeron ocho estadios que cuentan con sistemas energéticos renovables y ningún tipo de emisión de carbono hacia el medio ambiente, 55% de las materias de construcción son de fuentes locales.

Adicionalmente, algunos hoteles cuentan con sistemas sostenibles, como el hotel flotante ecológico, con diseño de arquitectura realizado por un exitoso estudio turco.

Además, en un país donde el agua es un bien preciado, han logrado optimizar el proceso de filtrado de agua salada y harán uso eficaz del agua potable y de todo la energía, considerando al menos que el 20% de las sustancias utilizadas en los proyectos de los campos de fútbol vienen de fuentes sostenibles.

En cuanto a las zonas circundantes, plantas endémicas y resistentes a la sequía fueron usadas; dichas plantas representan el 75% de los espacios verdes.

Los aficionados de fútbol notarán que se estarán moviendo en un sistema respetuoso con el medio ambiente. Los huéspedes podrán movilizarse en metro para llegar directamente a los terrenos de juego, un hecho que sin duda reducirá tanto el uso de los vehículos como el atasco.

Además estarán disponibles sendas para bicicletas y estacionamientos de motocicleta por todo el país. La gente elegirá el medio de transporte que le convenga y no sea perjudicial con el medio ambiente.

Otro aspecto novedoso será la reutilización de los estadios en las zonas propuestas. Los estadios están pensados para ser sostenibles en todos los ámbitos: Energético, en cuestión de legado, de gestión de residuos y en cuanto a economía circular.

En Catar 2022 los 64 partidos del torneo se desarrollarán en ocho estadios apenas separados por 55 kilómetros, lo que permite a los fans alojarse en un mismo establecimiento y poder ver todos los partidos utilizando únicamente transporte público.

Gracias a una tecnología de refrigeración inteligente y la ayuda del techo retráctil este estadio es capaz de mantener temperaturas estables para aficionados y jugadores, evitando que el calor suba.

Sin lugar a dudas son diseños cuidados y pensados en los aficionados, reutilización, legado para la comunidad y un minucioso análisis de la huella energética y ecológica que hacen de Qatar 2022 el Mundial más sostenible y responsable de la historia del torneo.

ANDREÍNA LEÓN