**En 2019 el imperialismo estadounidense promovió un «esclavo colonial» para saquear a Venezuela, y tuvo apoyo de 60 países. Esta semana en la Asamblea General del Organismo solo 16 de los 193 se negaron a reconocer al presidente Maduro. Así se consolida una victoria en el plano del derecho internacional y la autodeterminación de los pueblos**

CIUDAD MCY.- El embajador de Venezuela ante la Organización de las Naciones Unidas, Samuel Moncada, calificó el lunes de esta semana como una victoria del pueblo el reconocimiento por parte del organismo multilateral al Gobierno del presidente Nicolás Maduro. El diplomático venezolano señaló en su momento que la decisión de la ONU es un triunfo del pueblo soberano contra las agresiones coloniales de Estados Unidos.

Moncada resaltó que en 2019 EEUU promovió un «esclavo colonial» para saquear a Venezuela, y tuvo el apoyo de al menos 60 países. El diplomático indicó que tan solo 16 países de los 193 que integran la ONU se negaron ese día a reconocer al presidente Maduro en la más reciente asamblea de Estados miembros. «Es la victoria del derecho internacional y la autodeterminación de los pueblos», agregó Moncada.

Venezuela, durante el año 2018, presenció el recrudecimiento del plan desestabilizador nacional e internacional que buscaba derrocar al Gobierno legítimo, elegido por el pueblo venezolano, en elecciones libres, transparentes y democráticas. Luego de la reelección del presidente Maduro enfrentó una campaña internacional de descrédito, manipulación, liderada por EEUU, la cual era desconocer la voluntad del pueblo, instaurar la matriz de un Estado de ingobernabilidad y así garantizar el éxito de un golpe de Estado.

En 2019 un diputado de extrema derecha se autoproclamó “presidente encargado” en una plaza de la ciudad capital, apoyado por Donald Trump, quien fungía como presidente de Estados Unidos. El plan avanzó con el reconocimiento ilegal de este personaje como mandatario, el recrudecimiento de las medidas unilaterales coercitivas contra el pueblo de Venezuela, el saqueo de las principales industrias petroleras venezolanas, el bloqueo financiero y la obstaculización de la compra de medicinas, materia prima, equipos médicos para la atención de millones de venezolanos.

Vale resaltar que la figura de presidente interino no existe en la Constitución ni el ordenamiento jurídico venezolano. Desde entonces y a pesar de la presión y coacción que aún ejerce EEUU contra Venezuela, Guaidó no tiene poder real a lo interno del país ni legitimidad alguna, ni la ha tenido nunca, en el ámbito internacional.

EN ENERO GUAIDÓ YA HABIA SIDO DEGRADADO

En un comunicado publicado el 25 de enero de este año ya se había afirmado que los Estados miembros de la Unión Europea reconocían a Juan Guaidó como un «interlocutor privilegiado», mas no como «presidente interino» de Venezuela.
De esta forma, los países que componen la Eurozona decidieron degradar el estatus del exdiputado de Voluntad Popular, quien se había autoproclamado «presidente de Venezuela».

Legalmente, los 27 Estados de la UE ya no podrían recurrir siquiera a reconocer «legalmente» a Guaidó como «presidente interino» luego de que se instalara la nueva Asamblea Nacional tras las elecciones legislativas de 2019 en Venezuela, a pesar de que el bloque europeo no reconoció los comicios.

Guaidó sigue siendo reconocido por Estados Unidos y Gran Bretaña como el «legítimo presidente de Venezuela». Cabe destacar que la UE como entidad unificada nunca reconoció al exdiputado como «presidente interino», más sí Estados entre sus miembros.

Debido a la degradación de estatus, Guaidó y su pranato no podrían tener acceso a los fondos secuestrados a Venezuela en países de la Unión Europea. Asimismo, el apoyo europeo se vería mermado definitivamente.

El comunicado fue firmado por los representantes de los 27 miembros de la UE después de una reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la macroentidad, en Bruselas.

BORGES TAMPOCO LO RECONOCE

Cada vez son menos los actores políticos que, a nivel interno del antichavismo, sostienen la narrativa del falso gobierno de Juan Guaidó. Los fracasos son tan evidentes que algunos de sus defensores los están utilizando como razón para sacudirse de ese plan. Julio Borges, dirigente de Primero Justicia, es el mejor y más reciente ejemplo de lo que pueden hacer quienes apoyaron a Guaidó, si quieren salvarse del barco que se hunde.

“El Gobierno interino (…) se ha deformado hasta convertirse en una especie de fin en sí mismo, manejado por una casta que existe allí. Se ha burocratizado y ya no cumple con su función. Tiene que desaparecer”, dijo Borges en una reciente rueda de prensa en la que anunciaba su renuncia al cargo de «Comisionado presidencial para las Relaciones Exteriores» del falso interinato.

Entre los motivos por los cuales tomó la decisión destacó la falta de unidad, ruta y estrategia. Dejamos algunas de las frases que retratan el estado de agonía y desprestigio en el que se encuentran los sectores radicales de la oposición venezolana (Julio Borges incluido, aunque él lo omita) y a sus dirigentes en el extranjero, a menos de tres años de que se vendiera a Guaidó como el factor definitivo para imponer un gobierno en Venezuela, violando las instituciones y leyes que rigen al país.

“Ha habido demasiados errores y escándalos y ha hecho que el mundo haya puesto el caso venezolano en la espera, pensando que no hay la fuerza como en el año 2017. El mundo puso nuestro caso en la nevera. Necesitamos un espacio interno de movilización de lucha, de los partidos y la sociedad civil, y hay que acumular la fuerza para tener legitimidad dentro y fuera”.

Sobre Monómeros y el saqueo de los recursos venezolanos en el extranjero: “El manejo de activos es un escándalo. Hay que crear un fideicomiso para que haya transparencia. No hay rendición de cuentas, los activos se utilizan para fines personales”.

El control de la empresa Monómeros está en manos del gobierno colombiano, tras permanecer en manos del ficticio gabinete de Guaidó desde agosto del año 2019, apropiándose de cientos de millones de dólares pertenecientes al Estado venezolano.

NECESIDAD DE JUSTICIA

Más temprano que tarde el cese del cabildeo por parte de occidente a favor de Guaidó lo empujará a salir, no sólo de la arena política de Venezuela, sino también del país, para terminar refugiado en España o Estados Unidos donde los cientos de millones de dólares robados al pueblo venezolano serán aceptados sin chistar.

Pero no se puede ni debe olvidar que el trabajo de inestabilidad generado por Guaidó a instancias de su patrón estadounidense debe ser llevado a la justicia, pues parte importante del deterioro de la situación económica y humanitaria del país se debió al propio pedido de Guaidó y los suyos para lograr sus objetivos políticos a costa del sufrimiento de millones de sus compatriotas. La justicia contra tanto crimen cometido a costa del sufrimiento de millones de venezolanos alcanzará más temprano que tarde a Guaidó y a los suyos.

En su intervención en el 76° período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, celebrada en septiembre, el mandatario venezolano exigió el levantamiento de todas las sanciones impuestas por EEUU y la UE contra la economía y sociedad venezolana, calificándolas como una “persecución financiera, monetaria, comercial, económica, energética, sistemática, cruel y criminal. Igualmente rechazamos el secuestro y robo de miles de millones de dólares en cuentas bancarias en Estados Unidos y el oro de las reservas internacionales del Banco Central de Venezuela depositados en bancos londinenses”.

Para ciegos, sordos y mudos, además de mancos como es el caso de Guaidó y los suyos, el mensaje de la unidad representa simplemente una línea de trabajo que no lo asumirán y, ante ello, los pueblos de Latinoamérica deben sepultar en el basurero de la historia a políticos serviles a Washington más que a sus propios pueblos.

MARCOS GAVIDIA