El mundo atraviesa por una crisis que tiene múltiples dimensiones. FOTO | Archivo

 

**Un trabajador del 50% más pobre del mundo, tendría que trabajar 112 años para igualar los ingresos de una persona del 1% más rico, que lo consigue en un solo año**

CIUDAD MCY.- De este lado del mundo se atraviesa por una crisis que tiene múltiples dimensiones. Entre ellas la desigualdad de ingresos ha alcanzado niveles escandalosos. Un grupo pequeño de multimillonarios controla hoy el destino de miles de millones de personas. Jeff Bezos, Elon Musk, Mark Zuckerberg, Bill Gates, entre otros, acumulan más riquezas que el 60% de la población mundial y la tendencia no parece que será revertida.

Así como el costo y los precios de los productos básicos aumentan al mayor ritmo de las últimas décadas y millones de personas van cayendo en la pobreza extrema de este 2022, el patrimonio de los milmillonarios de los sectores farmacia, alimentos, energía y las telecomunicaciones crece en mil millones cada dos días y su incremento en 453 mil millones de dólares en los últimos dos pandémicos años.

Durante casi 25 años, el número de personas que vivían en pobreza extrema (ingreso menor a 1,90 $/d) disminuyó constantemente, pero el ritmo se interrumpió en 2020, cuando la pobreza aumentó por las alteraciones causadas por la Covid-19, los efectos de los conflictos y el cambio climático. Unos 95 millones de personas se sumaron a la pobreza extrema en el primer cuatrimestre de este año.

La baja de los ingresos, la pérdida de puestos de trabajo y los ceses laborales en pandemia perjudicaron más a los hogares pobres. Las mujeres, los jóvenes, los trabajadores informales y de bajos salarios, más lo que viven en zonas urbanas, serían los más afectados. La desigualdad aumentó tanto dentro de los países como entre ellos, causando fuertes impactos para el acceso a las oportunidades y la movilidad social.

Para el Banco Mundial, los efectos de las actuales crisis se harán sentir en la mayoría de los países hasta 2030 y así el objetivo de reducir la tasa absoluta mundial de pobreza a menos del 3 % para 2030 -comprometido antes de la pandemia- parece inalcanzable significativas.

Para Naciones Unidas, los efectos de las desigualdades no se limitan al poder adquisitivo. Las desigualdades repercuten en la esperanza de vida y el acceso a servicios básicos, como la atención sanitaria, la educación, el agua y el saneamiento, y pueden coartar los derechos humanos, por ejemplo, debido a la discriminación, el abuso y la falta de acceso a la justicia.

Un mundo desigual afianza la incertidumbre, la vulnerabilidad y la inseguridad, socava la confianza en las instituciones y en los gobiernos, auméntala discrepancia y las tensiones sociales, es así como desencadenan actos violentos.

 

SUPERRICOS A EXPENSAS DEL AUMENTO DE POBRES

Las fortunas de los milmillonarios no han elevado porque ahora sean más inteligentes o trabajen más duro. Las trabajadoras y trabajadores sí están trabajando más arduamente, pero por un salario más bajo y en peores condiciones.

Los más ricos del mundo han manipulado el sistema impunemente durante décadas, y ahora recogen los frutos. Se han aprovechado de una asombrosa parte de la riqueza mundial gracias a privatizaciones y monopolios, valiéndosede la ausencia de leyes y vulnerando los derechos de las personas trabajadoras mientras ocultan su dinero en paraísos fiscales, todo ello con la complicidad de los gobiernos.

Las empresas energéticas, alimentarias y farmacéuticas están logrando beneficios sin precedentes, a pesar de que los salarios de las personas trabajadoras apenas han aumentado y tienen que hacer frente al mayor repunte de precios en décadas, en plena pandemia de la Covid-19.

La pandemia creó 40 nuevos milmillonarios en el sector farmacéutico. Empresas como Moderna y Pfizer se embolsan mil dólares en beneficios cada segundo gracias a su monopolio sobre la vacuna contra la Covid-19, a pesar de que su desarrollo fue popr el aporte de la inversión pública. Estas empresas cobran a los gobiernos por las vacunas hasta 24 veces más del costo potencial de producción de vacunas genéricas.

En el área agrícola: junto a tan solo otras tres empresas, Cargill controla 70% del mercado agrícola mundial. El año pasado, Cargill logró los mayores beneficios de su historia (5.000 millones de dólares en ingresos netos) y se prevé que supere de nuevo en 2022 este récord. Solo en la familia Cargill hay 12 milmillonarios, cuatro más que antes de la pandemia.

 

LA FUERZA DE LA DESIGUALDAD

Por detrás de las cifras está la desigualdad en el mundo. Los 10 hombres más ricos del mundo poseen más riqueza que los 3.100 millones de personas que componen el 40% más pobre de la humanidad. La riqueza de los 20 milmillonarios más ricos supera el PIB de todos los países de África subsahariana juntos.

Una trabajadora o trabajador que se encuentre en el 50% más pobre del mundo tendría que trabajar 112 años para obtener los mismos ingresos que lo que una persona del 1% más rico consigue en un solo año.

Ante este panorama hay tres posicionamientos. Uno, los que opinan que hay que seguir así e incluso profundizarlo (libertarios de ultraderecha). Hay quienes creen que hay que lograr frenar parcialmente esta voracidad, convencer a los millonarios que se autolimiten, que el sistema se autolimite, como forma de salvar el modelo liberal de desarrollo.

Y, también quienes consideramos que hay suficiente ilustración y experiencia como para terminar con este despojo.

 

 

 

Fuente consultadas: THETRICONTINENTAL.ORG/PRENSA LATINA/REBELION.ORG

MARCOS GAVIDIA