La gobernadora Carpio hizo entrega de un reconocimiento al orador de orden de la sesión especial, Mario Arbeláez. FOTOS MARÍA FERNANDA GIL.

***Al final de la sesión los presentes cantaron el cumpleaños al Comandante Eterno, con una mega torta, mientras que el orador de orden recibió un reconocimiento de manos de la gobernadora ***

CIUDAD MCY.- El Consejo Legislativo del estado Bolivariano de Aragua(Cleba) realizó este jueves una sesión especial con la finalidad de conmemorar el 68º aniversario del natalicio del expresidente de Venezuela y Comandante Eterno, Hugo Rafael Chávez Frías.

A esta sesión hizo acto de presencia la gobernadora del estado Aragua, Karina Carpio, quien con mucha nostalgia y sentimiento patriota recordó las anécdotas del Gigante de la Revolución, Hugo Chávez Frías, vividas al lado de su esposo, Luis Motta Domínguez.

La mandataria regional estuvo acompañada por el presidente y la vice presidenta del Cleba, José Arias y Katiana Hernández; el comandante de la ZODI Aragua, G/D Edward Betancourt Gudiño,  el Dr. Carlos Gámez, juez rector de la entidad; el Dr. Franklin López, fiscal superior del estado Aragua; la  Dra. Keila Vidal, procuradora del estado; el contralor de la entidad, Lic. César Otero Duno; Yoel Felipe Reyes Escalona, director general de la Policía Bolivariana de Aragua, además del cuerpo de legisladores y legisladoras que conforman el Cleba, Poder Popular organizado, pueblo en general, entre otros.

Durante su alocución, Karina Carpio recordó ese pedacito de historia que vivió junto a  su  compañero de vida Luis Motta Domínguez. “Fueron muchos episodios en mi vida que viví con el general Motta Domínguez, había cosas que entendí con el tiempo, pero fui educada por ese hombre revolucionario y vi la pasión con la que él vivía su Revolución, eso me hizo entender muchas cosas”, expresó la mandataria aragüeña.

La gobernadora afirmó en su discurso que todos los venezolanos tenemos una historia con Chávez.

Recordó que cuando su hijo nació en el Hospital de Maracay, su esposo llegó a los dos días: “Ese era Motta Domínguez, imagínense a Chávez que tuvo que ver a todos sus hijos dormidos y se despidió diciéndoles, me despido  porque no sé si voy a regresar, miren ustedes la valentía de un hombre por una nación, por una Patria, por un gentilicio, un sueño”, señaló la gobernadora.

Así como eso, mencionó la  mandataria regional, “Cuántas cosas no se dijeron de Chávez, para desvirtuar su espíritu y sus ideales bolivarianos y revolucionarios de los cuales hablamos todos los días, cuantas cosas no se inventaron, para tratar de enlodar esos principios y el efecto que su accionar logró fomentar en el pueblo”.

Carpio afirmó que, gracias a la admiración del pueblo por Chávez, “los grandes imperios pensaron que ese tipo de hombre era el que no les convenía, pero mientras ellos tenían esos pensares aquí se estaba gestando esa fuerza revolucionaria. Cuando se les sembró la Patria a nuestros jóvenes, con tan solo ver que ellos rezan la Constitución, nos convertimos en una gesta muy particular. Aragua sigue y seguirá siendo la cuna de la Revolución”, expresó la gobernadora.

La mandataria aragüeña continuó sus palabras diciendo que Hugo Chávez es y seguirá siendo sinónimo de amor profundo. “Esas pinceladas que dejó en nuestros corazones es una obra de arte, tatuar y tallar un corazón eso es una obra de orfebre, y eso fue el para nuestra nación”, afirmó.

Con una gran torta se celebró el 68º aniversario del natalicio de Hugo Chávez.

El discurso de su gran amigo

El  discurso de orden de esta sesión especial estuvo a cargo del general del Ejército Bolivariano, Mario de Jesús Arbeláez Rengifo, quien durante su  intervención precisó su amor  y admiración por Hugo Chávez Frías, el cual va  más allá de un proyecto ideológico y castrense. “Fue mi amigo y al decir que fui su amigo personal esa relación cobra una dimensión distinta”, expresó.

Arbeláez relató la historia cuando conoció a Chávez, desde el inicio de su carrera militar; del mismo modo recordó que al llegar como cadetes de diferentes regiones del país, esto los unió conllevándolos a sembrar una gran amistad. “Las costumbres regionales nos identificaban aún más, por ser ambos llaneros fue lo que nos hizo sentirnos más cercanos”, expresó el abogado penalista.

En el reseñar de sus anécdotas de vida, reveló que, antes de egresar como oficiales, los cadetes Chávez y Arbeláez, oriundos de los estados Barinas y Guárico respectivamente, descollaron en el canto y la declamación, así como en la práctica de la equitación, respectivamente. Relató que en una de esas andanzas, Chávez le presentó unas amigas, de las cuales a una la llamaban “la pintora”, no porque pintaba, sino porque trabajaba en una tienda de pinturas. “Entre ella y yo fue naciendo un sentimiento en el que resurgió una unión de muchos años”, expresó.

En el mismo contexto, continuó diciendo Arbeláez, que en el Batallón de Paracaidistas coronel Antonio Nicolás Briceño, el teniente coronel Hugo Rafael Chávez Frías fue nombrado como primer comandante y, como parte del protocolo militar, Chávez nombró a Arbeláez como segundo comandante del Batallón y desde allí participó en las acciones del 4 de febrero de 1992.

Arbeláez recordó que, a pesar de no participar directamente de la rebelión, sí estuvo involucrado en la construcción del Movimiento Bolivariano Revolucionario MBR-200. Desde su emplazamiento como alumno del curso de Comando del Estado Mayor en la Escuela Superior del Ejército, estuvo al tanto de todas las acciones del alzamiento.

Asimismo, relató Arbeláez el momento que vivió durante el acto de masas del final de campaña del año 2012en la ciudad de Maracay para la reelección presidencial de Hugo Chávez. “Aun con la presencia recibí el saludo del Comandante Supremo, quien hizo mención de mi presencia entre la multitud, se dirigió a mí como ‘mi amigo’ y más cercano me decía: Arbeláez, déjese ver de vez en cuando y esté pendiente de la tropa. Luego de ese día no lo vi más en vida, razón por la cual interpreto su instrucción como una orden y como una despedida, no vi más al amigo”, expresó el orador de orden con sumo pesar.

En su discurso, Arbeláez presentó a su hijo menor, que nació en septiembre de 2014, y a quien le colocó el nombre de Hugo. “Así rendí honor a quien fuera mi compañero y amigo que aún está conmigo”, expresó.

REINA BETANCOURT

Desarrollo de la Sesión especial en los espacios del Cleba.