***La actual directora del hospital Cipriano Castro de San Vicente es una mujer con 31 años de servicio en distintos espacios de la salud pública que siempre ha valorado la labor que realizan los profesionales de la medicina para atender a las personas en los sectores de bajos recursos

CIUDAD MCY.- La misión del personal médico que ejerce funciones en cualquier hospital, centro asistencial o hasta en un consultorio es hacer sentir al paciente en las mejores condiciones posibles, con una atención esmerada y con un trato cordial de acuerdo a las condiciones en las que se encuentre el mismo.

Esa es la gran misión de Magally Feleppone, quien asume actualmente dirección del hospital Cipriano Castro de San Vicente, en el municipio Girardot, apegada estrictamente a los preceptos del Juramento Hipocrático siendo de esta manera considerada una Gente Valiosa por todos sus compañeros de trabajo.

Egresada de la Universidad de Carabobo en la carrera de medicina y con una especialización en Salud Pública, Magally Feleppone cuenta con 31 años de servicio a la salud en el estado Aragua.

Inició sus labores en la entidad luego de realizar su etapa rural en la población de Camatagua, de allí ejerció funciones durante 18 años en los Distritos Sanitarios, posteriormente llamadas Direcciones Municipales de Salud- de Girardot; luego estuvo formando parte del equipo de los Núcleos de Atención Primaria (NAP) en el estado Aragua, que fueron impulsados por el entonces gobernador Carlos Tablante y posteriormente participó en los equipos que trabajaron en forma conjunta con la Misión Médico – Cubana en la creación de los Núcleos de Atención Barrio Adentro. “Fuimos pioneros en el estado Aragua en el desarrollo de políticas de salud pública”, detalla con orgullo.

Luego de dichas experiencias, asumió otras responsabilidades en la Corporación de Salud del estado Aragua (Corposalud), siendo la primera de ellas el Proyecto Madre, luego regresó brevemente a cumplir funciones en la Red Ambulatoria del Municipio Girardot, seguidamente asumió el gran reto de llevar la dirección del Hospital Central de Maracay durante un lapso de cuatro años y finalmente tomó las riendas del Hospital Cipriano Castro de la comunidad de San Vicente hasta la actualidad.

“El Hospital Central de Maracay y el Cipriano Castro son espacios muy diferentes, son diferentes envergaduras, pienso que el secreto del éxito está en enamorar a la gente, buscar personal que quiera a los pacientes igual que uno y formar equipo junto con ellos, nuestra responsabilidad no es solo ser un director que esté sentado en un escritorio que viene y se va, sino ser un director que esté con los médicos en todas las áreas, en la enfermería, en las consultas, dentro de los quirófanos y ser supervisor de la calidad de servicio que se brinda en cada uno de los espacios”, reflexiona con entusiasmo.

Y es que así es Magally Feleppone, una persona entregada a su trabajo que no escatima esfuerzos por abarcar cada uno de los espacios del hospital Cipriano Castro. A cualquier hora del día puede ser observada atendiendo pacientes, visitando el área de la cocina, en los quirófanos, en los consultorios y hasta asumiendo el rol de camillera.

APOYO DE LA COMUNIDAD

Feleppone reveló que en muchos aspectos ha contado con apoyo de la comunidad para mantener en funcionamiento todas las áreas del centro asistencial que dirige actualmente. “Gracias a la comunidad hemos realizado labores para mantener distintas áreas del hospital, los habitantes de San Vicente siempre han estado muy agradecidos con nuestro trabajo”.

Sin embargo, a pesar de todo el trabajo que realiza Magally Feleppone al frente del Hospital Cipriano Castro, una de sus principales necesidades es la de un medio de transporte para poder llegar y retirarse del recinto luego de cada jornada laboral. La regente comentó que en algunas ocasiones al momento de la salida -nunca tiene una hora de salida fija- alguna persona que sale del recinto asistencial le da el aventón hasta la parada más cercana de transporte público, pero cuando esto no ocurre, en algunos momentos debe caminar desde el hospital Cipriano Castro hasta la parada del TransMaracay en la avenida Constitución -un aproximado de una hora caminando- para poder llegar a casa. “Es una de las dificultades de trabajar en esta zona”, señaló con un dejo de nostalgia.

EXPERIENCIAS DE VIDA

Para Magally Feleppone, su paso por el Hospital Central de Maracay fue un tiempo que le dejó muchas experiencias para la vida. Resaltó, que estar ahí, al lado de la comunidad, durante cuatro años durante días y noches se olvidó de reír. “Es impresionante, pero uno se olvida de reír, porque ves a muchos niños pacientes en etapas terminales, con su mamá, con su papá pasando por esa difícil experiencia, es una cosa que nos arropa”, indicó.

Dentro de estas vivencias, Feleppone recordó que un mes de diciembre los integrantes del equipo Tigres de Aragua realizaron una visita al HCM con el fin de entregar juguetes a los niños del área de pediatría de este centro asistencial. En dicha ocasión vio a los jugadores del equipo llorar junto a una madre porque había fallecido su pequeño hijo. “Eran unos hombres grandototes, pero todos eran muy creyentes en Dios, en ese momento todos entraron en oración y dieron fortaleza a la madre, creo que fue una de las experiencias más gratificantes ya que nunca me imaginé estar con ellos ahí”.

De la misma forma, comentó que trabajando con el doctor Humberto Trejo, cardiólogo infantil, que en su momento asumió la presidencia de Corposalud en el estado Aragua, se iban a las comunidades con el fin de realizar consultas y valoración cardiovascular pediátrica en cada uno de esos lugares para luego traerlos al hospital central y operarlos; y en el marco de dichas jornadas el mencionado doctor le dijo una frase que la lleva siempre consigo, “aquí lo más importante es el trabajador, siempre que tengan su quincena y su comida al día estarán felices, nunca te olvides de eso”.

SU FAMILIA ESTÁ EN SU LABOR

Magally Feleppone se describe como una persona con un apego muy importante a sus compañeros de trabajo, tanto así que pasa más tiempo con ellos que con su propia familia. “Creo que paso más tiempo con mis trabajadores que con mi propia familia, eso siempre me lo recriminan, ya que no encuentro cómo separar a un ser humano sufriendo una enfermedad a estar con la familia”.

Cabe destacar, que esta profesional de la medicina es una persona que viene de una familia de bajos recursos, razón por la cual se identifica con cada uno de los pacientes que visita el centro asistencial que actualmente dirige.

Por otro lado, reveló que a pesar de que no tiene hijos, sus hijos son todos esos médicos que salen de realizar su labor en la ruralidad para convertirse en especialistas en un futuro. “Cada uno de esos especialistas que se forman y aprenden a amar la profesión de la medicina son mis hijos, mis hermanos hasta se ponen celosos porque comparto mucho con ellos”, concluyó Feleppone.

PRENSA CORPOSALUD