**Es de vital importancia la aceptación de los sentimientos que tenemos por nosotros mismos, hacia nuestro físico, personalidad, carácter, actitudes y comportamientos

CIUDAD MCY.-Se conoce como amor propio a aquella determinación de reconocer o saber cómo debes cuidarte, hacer aquello que te hace sentir bien, poner límites a lo que no te hace feliz, tratarte con amor y respeto para ser prioridad en tu vida. Usualmente, las mujeres desconocemos ese gran valor propio por desconocimiento, crianza o cultura. Pero, ¿Qué ocurre cuando lo trabajamos y descubrimos?

En una entrevista en exclusiva con la psicóloga clínica María Teresa Avancine, máster en Psicoterapia Infanto Juvenil, explicó que cada mujer tiene una reina adentro que desea mantener su autoestima equilibrada y ser un mejor ser humano. Considera que para lograrlo es necesario conocer el amor propio a través de un autoconcepto que represente a cada una. Aseguró también que se debe flexibilizar el pensamiento, controlar las críticas autoconducidas para lograr el objetivo de tener el tan anhelado amor propio.

A través de un canal vía WhatsApp, la especialista dirige temas relacionados con la inteligencia emocional, observó que muchas de las mujeres relacionan el amor propio con el respeto y amor a sí mismas, pero, ¿Qué más implica y por qué es tan importante?

Partiendo del dicho, (Primero yo, segundo yo y tercero yo), la psicóloga explicó que primero hay que perdonarse, segundo hay que aceptarse y tercero amarse, para desde ese punto de encuentro personal transmitir amor, perdón, tolerancia y comprensión hacia los demás.

«Mantener una autoestima equilibrada requiere de un trabajo interno, un trabajo radical que forma el autoconcepto de la mujer mediante la aceptación y reconocimiento de quiénes somos», indicó.

La psicóloga clínica María Teresa Avancine

Avancine aseguró que una vez decidido realizar ese cambio, que inicia en el valor propio, «te empiezas a ver como una poderosa creadora de tu propia realidad, merecedora de amor, respeto, perdón».

Como especialista detalló que en la terapia cognitivo-conductual se reconocen los pensamientos automáticos y se trabaja en la conducta para disminuir los pensamientos dañinos, colocó como ejemplo el pensamiento continuo de «No puedo», explicando que con determinación y trabajo enfocado en lo que se quiere, llevará a la mujer a sentirse merecedora de todos los logros que se proponga.

Detalló que el enemigo silencioso del amor propio es el ego. «Qué bonito es perdonarse, sentirse agradada consigo misma, alguien que puede disfrutar de la soledad pero también de la compañía, transformada en prácticas de amor nuevas». No se trata de involucrarse en patrones destructivos de comportamiento, sino de convertirse en individuos integrados y sanados internamente que demostrarán la transformación hacia el exterior.

Añadió la importancia de aprender a poner límites sanos, aprender a decir no. «Sé eficiente al decir no, no puedo, no quiero, sin sentirte mal. A veces aceptamos hacer cosas por otros sin estar de acuerdo con nuestra emoción y terminamos sintiéndonos mal con nosotras mismas y preguntándonos el por qué acepté y por qué no dije no.»

Los límites sanos permiten mantener una relación sana consigo misma, al igual que conocer las fortalezas y debilidades, saber quién eres, que te gusta y que no te gusta de sí misma, el reconocimiento es de suma importancia para lograr el equilibrio en la autoestima.

Tips

– Examina tú forma de expresarte: el lenguaje hacia ti misma y hacia terceros, no solo forma tú entorno, sino que también forman tú carácter y desenvolvimiento

– Evalúa el entorno en el que te rodeas: es importante observar las personas con quiénes te rodeas, ya que eso determinará tú evolución, tú lenguaje y conducta

– Planifica lo que te hace sentir bien: Planifica, organiza y ejecuta con determinación todo aquello que te agrade

– Valora todo lo que tienes: enfócate en todo lo que tienes y agradece por ello y trabaja de forma enfocada por aquello que se quiere, pero partiendo desde el lenguaje del agradecimiento y amor por todo lo que ya se tiene

– Asume responsabilidades: Asume como te tratas en el día a día desde el lenguaje hasta la alimentación y todo lo que permites

– No intentes ser perfecto, ni tener control, sobre todo: acéptate tal cual eres y trabaja diariamente en ser un mejor ser humano.

JENIFER LEAL