***El “Taller de Sensibilidad a la Discapacidad”, organizado por los profesionales de Psicología de la Universidad Bicentenaria, contó con la participación de tres mujeres extraordinarias, que dejaron grandes lecciones de vida a los presentes.

CIUDAD MCY.- En su inquebrantable compromiso de promover una sociedad inclusiva y equitativa, la UBA organizó un cautivador Taller que reunió a estudiantes, profesores y público en general. El evento contó con un panel de discusión inspirador compartiendo sus experiencias y valiosos conocimientos sobre cómo fomentar un mundo más inclusivo para las personas con discapacidad.

DE LA MANO DE LOS EXPERTOS

La doctora Yolima Medina, Cirujana Estética y destacada profesional dictando charlas motivacionales y de reconocimiento al discapacitado en la Cruz Roja, habló sobre la sensibilización necesaria para interactuar con personas con ciertas limitaciones.

“A través de dinámicas se pudo explicar a los estudiantes y docentes la manera correcta de incluir en la cotidianidad a las personas con discapacidades motoras, visuales o auditivas; dejando claro que las necesidades especiales no son una condición, es simplemente una disminución de uno de sus sentidos, pero que pueden llevar a cabo una vida normal con sus limitaciones”, dijo Medina.

“ESTAR EN SILLA DE RUEDAS NO ES IMPEDIMENTO”

Inés Hurtado, estudiante del cuarto trimestre de Psicología en la UBA, expresó: “hemos llevado un mensaje de sensibilización hacia las personas con alguna condición, en mi caso discapacidad motora y que me traslado en silla de ruedas. Además, he dicho que hay que creer en uno mismo, he dado un mensaje de motivación, pidiendo ayuda a todas las personas que puedan colaborar para que nuestro mundo y nuestra vida, sea más accesible, sea apta, teniendo los mismos derechos que el resto de la gente”.

Es importante resaltar que, gracias a la fuerza de voluntad de Inés, hoy en día asiste a fuertes terapias de rehabilitación que le permiten tener la energía necesaria para la práctica del tenis, dejando una clara evidencia de que “querer es poder”.

“A PESAR DE NO VER, PUEDO AYUDAR A OTRAS PERSONAS”

Maira Ángulo, con 48 años de edad, madre de un niño de nueve años, posee una condición visual de glaucoma congénito, condición que no le ha impedido guiar a las personas con discapacidad visual.
“Me gusta abrir un poco el corazón de las personas para que tengan conciencia de que también nosotros queremos hacer algo, ser útiles en la vida diaria”, dijo Maira.

“SUFRIMOS MUCHO DE BULLYING”

Katy Martínez, con discapacidad físico-motora causada por una patología hereditaria congénita, que le reduce su motricidad y afecta los nervios periféricos del cuerpo y la fuerza muscular.

“Este taller es muy importante difundirlo en la comunidad, ya que actualmente sufrimos mucha discriminación, puesto que nosotros somos seres humanos igual que todos, sólo que, con una disminución de nuestras capacidades físicas, en mi caso es la motora”, dijo Martínez.

Igualmente, Katy declaró “gracias a la UBA por haber dictado este taller de sensibilización ya que no somos unos extraterrestres, es muy importante que, a partir de aquí, tengan una concientización de cómo tratar a una persona con discapacidad y que nos incluyan en la sociedad, ya que muchas vecen son excluyentes y crueles”.

Martínez informó que es voluntaria de la Cruz Roja, donde dicta talleres educativos y jornadas de salud, al mismo tiempo pertenece al Movimiento de Personas con Discapacidad, donde están organizados a nivel regional y nacional, para brindar apoyo integral a las personas con alguna disminución de sus capacidades físicas.

ORIENTADORES DE LA UBA

Por su parte, Gerardo Mirabal, Coordinador de Orientación y Bienestar Estudiantil, dijo “estamos complacidos por la receptividad que tuvo el evento, asistieron más de 140 personas, fuimos testigos de la fuerza de voluntad que tienen estas personas con discapacidad y que, a pesar de su condición, no ven límites, son un ejemplo a seguir y una lección de vida para muchos”.

Finalmente, la Universidad Bicentenaria, una vez más, se esfuerza por derribar barreras, promoviendo la comprensión y creando un campus donde todos se sientan valorados, respetados y capacitados para alcanzar su máximo potencial; para luego integrarse de una manera exitosa al campo laboral.

 

 

Prensa UBA