CIUDAD MCY.-  El gobierno de Cuba emitió una declaración en la cual denuncia la vigencia durante más de 60 años del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto formalmente por la administración de Estados Unidos (EEUU) el 3 de febrero de 1962, refiere Prensa Latina.

El texto, publicado en el portal de la Cancillería, Cubaminrex, denuncia la vigencia durante más de 60 años del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto formalmente por EEUU el 3 de febrero de 1962.

En esa fecha, el entonces presidente John F. Kennedy emitió la Proclama 3447, que decretó un «embargo» total del comercio con nuestro país al amparo de la sección 620 (a) de la Ley de Asistencia Exterior. Se le confirió de esa forma carácter oficial a las acciones económicas agresivas y unilaterales que se venían aplicando contra Cuba desde el triunfo revolucionario.

A partir de entonces, la política de cerco y asfixia económica se consolidó como eje central de la estrategia dirigida a coartar el derecho legítimo de los cubanos a defender su soberanía y forjar un proyecto emancipador, ajeno a la dominación imperialista.

La principal justificación que usó entonces EEUU para aplicar esta medida fue la relación de Cuba con los países socialistas, lo que supuestamente atentaba contra «los principios del sistema interamericano» y contra la seguridad estadounidense y hemisférica. A lo largo del tiempo, los pretextos han variado, pero los propósitos han sido los mismos.

Indica el documento que «el bloqueo ha evolucionado para convertirse en el acto de guerra económica más complejo, prolongado e inhumano cometido contra cualquier nación. Sus efectos han limitado las posibilidades de desarrollo económico, al estar diseñado para impedir las relaciones comerciales con terceros países, obstaculizar al máximo las operaciones bancario-financieras, frenar la inversión extranjera y cortar toda fuente de ingresos».

Para justificarlo, el gobierno estadounidense se siente obligado a utilizar la mentira y para ocultar su efecto criminal promueve una campaña financiada desde Washington, dirigida a sembrar la idea de que los efectos del bloqueo no son reales, que no dañan verdaderamente a la economía cubana, que no son un problema significativo para nuestro desarrollo y nuestra estabilidad económica.

En el contexto del enfrentamiento al Covid-19, el reforzamiento del bloqueo llega a límites insospechados de crueldad, al obstaculizar donaciones solidarias, tratar de entorpecer el desarrollo de las vacunas cubanas y limitar las posibilidades de acceder a medicamentos e insumos básicos. Durante la pandemia, y a lo largo de estos 60 años, el bloqueo ha tenido un costo humano incalculable y varias generaciones lo hemos sentido en carne propia.

Los daños acumulados en estas seis décadas superan los 144 413.4 millones de dólares a precios corrientes.

Información AVN