CIUDAD MCY.- Nelson Mandela, quien 30 años después se convertiría en el primer presidente negro de Sudáfrica, levanta un puño cerrado a los simpatizantes del Congreso Nacional Africano (CNA), a las afueras del tribunal y grita “¡Amandla!” (alimentación), y la multitud responde “¡Ngawethu!” (será nuestro).
Carismático líder del CNA, desde 1944, el joven presidente del ala juvenil del Congreso militar por la defensa de los derechos de los negros en Sudáfrica antes de que el partido luchara contra la instauración del apartheid por parte del Partido Nacional en 1948.
El CNA es prohibido tras la masacre de Sharpeville en 1960. Abandona la lucha clandestina y no violenta de sus orígenes, y se convierte en organización militar para la liberación. Vilipendiado por sus actividades políticas, Mandela es encarcelado en 1962, luego condenado a cadena perpetua el 12 de junio de 1964, cuando el CNA y el Congreso Panafricano continúan su lucha contra el régimen racista. Presentado como un peligroso criminal, rechazará toda forma de libertad condicional, manteniendo intactas sus convicciones durante su largo encarcelamiento.
Liberado en 1991, participa en el restablecimiento de la democracia, lo que pone fin al apartheid y hace que el negro obtenga el derecho al voto. Se convertirá en el primer presidente negro sudafricano y en uno de los principales interlocutores africanos en el mundo.
El CNA además de haber sido el principal opositor a este régimen, fue un partido prohibido luego de la masacre de Sharpeville donde la policía mató a 67 personas de color en una manifestación en 1960.
En sus 27 años y medio en la prisión, Mandela fue reconocido como el líder negro más importante de Sudáfrica.
Tras ser liberado en 1990 fue elegido primero presidente del CNA y en abril de 1994 se convirtió en el primer presidente negro de Sudáfrica.
AGENCIAS