CIUDAD MCY.- Con la llegada de diciembre, la tradición del pesebre cobra vida en hogares y comunidades de todo el mundo, evocando el nacimiento de Jesús en Belén.

Esta costumbre, que se remonta al siglo XIII, fue popularizada por San Francisco de Asís, fue un santo que hasta el día de hoy es recordado por sus buenas acciones y actitud caritativa hacia los pobres y enfermos.

Él fue el primero quien realizó la representación del nacimiento en Grecia, Italia, buscando conectar a la comunidad con el relato bíblico.

A lo largo de los años el pesebre ha evolucionado y se ha adaptado a diversas culturas.

En América Latina, por ejemplo, se incorporan personajes locales, reflejando la vida cotidiana y las tradiciones de cada región, las familias se reúnen para crear y personalizar sus pesebres, lo que fomenta la unión familiar y la reflexión espiritual en esta época del año.

Expertos en cultura y religión destacan que el pesebre no solo es un símbolo del nacimiento del Niño Jesús, sino también un recordatorio de valores como la paz, la esperanza y la solidaridad.

En muchas comunidades, la instalación del pesebre se acompaña de actividades comunitarias y celebraciones que refuerzan el sentido de pertenencia.

Este diciembre, con luces y villancicos, el pesebre se mantiene como un elemento central en la celebración navideña, uniendo a generaciones en torno a una tradición que perdura y se reinventa con cada año.

LUIGHER HERNÁNDEZ (PASANTE)