CIUDAD MCY.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que una de subvariante de ómicron, la variante del SARS-CoV-2 que ya se ha extendido por todo el mundo en los últimos meses, no enferma más a las personas que la versión original, y que este linaje no merece una designación separada de su propia letra griega.
“No vemos ninguna diferencia en términos de gravedad entre BA.2 y BA.1. Eso es importante aclararlo”, dijo Maria Van Kerkhove, codirectora de la respuesta de la OMS al Covid-19, a la audiencia en redes sociales.
Parte de la preocupación sobre la capacidad de BA.2 para causar una enfermedades graves se deriva de una preimpresión publicada la semana pasada, que sugería que el virus hace que los hámsteres se enfermen más que BA.1.
Al respecto, el virólogo Kei Sato de la Universidad de Tokio, autor principal del trabajo con hámster, señaló «Deberíamos considerar más cuidadosamente BA.2 como una variante única diferente de ómicron». En su opinión agregó: “Porque esta variante podría ser más patógena en humanos y más transmitida en la población humana”.
No obstante, los asesores de la organizaciín sanitaria mundial que rastrean la evolución del SARS-CoV-2, indicaron que la combinación de hallazgos del mundo real de tres países -Sudáfrica, Dinamarca y Reino Unido- no mostró evidencia de que la subvariante, denominada BA.2, cause una enfermedad más grave que BA.1, la original, de la denonimada como ómicrón.
De acuerdo con lo que expresó el Grupo Asesor Técnico de la OMS, la subvariante debe continuar siendo rastreada de cerca y por separado en los países, pero “debe permanecer clasificada como ómicron”.
Algunos científicos han argumentado que las diferencias entre las dos variantes son lo suficientemente significativas como para que BA.2, que tiene alrededor de 50 mutaciones que lo distinguen de la cepa pandémica más antigua de SARS-CoV-2, aproximadamente 30 de ellas compartidas con BA.1, debería ser etiquetada como una variante independiente de preocupación.
Investigadores del Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles (NICD) en Sudáfrica, analizaron recientemente datos de más de 95 mil personas que se infectaron con el SARS-CoV-2 en su localidad entre el 1 de diciembre de 2021 y fines de enero. Los investigadores informaron en una preimpresión del 19 de febrero que no encontraron un mayor riesgo de hospitalización entre aquellos cuyas pruebas de diagnóstico indicaron que tenían BA.1 y aquellos cuyas pruebas apuntaron a BA.2. Tampoco encontraron un mayor riesgo de enfermedad grave de BA.2 que de BA.1 en más de 3000 de estas personas que requirieron hospitalización.
Vale recordar, que a pesar de que los casos de Covid-19 están disminuyendo en todo el mundo, la subvariante ómicron BA.2 continúa creciendo como proporción de los casos. Según los datos de las secuencias virales disponibles, el contagio representó el 21 % de los casos secuenciados en todo el mundo a principios de este mes.
La subvariante ha llegado a dominar en Dinamarca, India y otros países. En Sudáfrica, creció del 27% al 86% de los casos secuenciados entre el 4 y el 11 de febrero. En Estados Unidos, su prevalencia se triplicó, hasta el 3,6%, entre finales de enero y el 5 de febrero. Para la semana que terminó el 19 de febrero, fue del 3,8%. Los datos epidemiológicos publicados el mes pasado y confirmados desde entonces por el grupo de Sato sugieren que BA.2 es hasta un 40% más contagioso que BA.1.
Información AVN