CIUDAD MCY.- «A pesar de la habilidad de la ómicron para burlar los anticuerpos, está claro que la inmunidad previa, ya sea por vacunas o por infecciones anteriores, protege de resultados graves como la muerte y la hospitalización. Todavía no existe una variante que anule los beneficios de las vacunas», aseguró Jeremy Kamil, virólogo y profesor asociado de Microbiología e Inmunología del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad Estatal de Luisiana en Shreveport, EEUU.
En un artículo publicado en el diario The New York Times, el especialista explicó que las vacunas son una buena manera de «estimular nuestro sistema inmunitario para que produzca anticuerpos y otras defensas a la medida, incluso cuando no hay enfermedad».
Para el virólogo, los anticuerpos siguen siendo una poderosa defensa contra este coronavirus.
«Hacen muchas cosas para protegernos, a la vez que identifican y marcan al virus para que sea destruido por otros elementos del sistema inmunitario».
No obstante, subrayó que es «importante que la gente entienda que la Covid-19 sigue siendo una gran preocupación».
Explicó que la BA.5, la variante ómicron del coronavirus, «tiene una ventaja en términos de transmisibilidad sobre los linajes anteriores de la ómicron y es muy probable que se deba a que evade mejor nuestro repertorio actual de anticuerpos».
Según el experto, esto obedece a que la BA.5 y su prima cercana, la BA.4, tienen una mutación clave que les permite eludir una importante clase de los llamados anticuerpos ampliamente neutralizantes.
«Estos anticuerpos en particular lograban prevenir bastante bien las infecciones de una amplia franja de variantes anteriores», indicó.
Agregó que algunos estudios han descubierto que las subvariantes de la ómicron pueden inducir respuestas más débiles de los anticuerpos que las variantes anteriores, ya que lo más probable es que esto «se deba a que la ómicron causa una enfermedad menos grave, gracias a la inmunidad de las vacunas y las infecciones anteriores».
Información AVN