CIUDAD MCY.-El pasado jueves, Biden dio un discurso a la nación en el que mencionó esa como una sugerencias en caso de que los legisladores no logren ponerse de acuerdo sobre una prohibición total de esos artefactos.
Pero el gobernante manifestó que no le quitaría las armas a nadie, “creemos que deberíamos tratar a los propietarios de armas responsables como un ejemplo”, pero la Segunda Enmienda de la Constitución, en la cual se basan para justificar la posesión de artefactos letales, no es absoluta ni otorga derechos ilimitados.
También se refirió a su reciente visita a la comunidad de Uvalde, Texas, donde la semana pasada un joven de 18 años mató a tiros a 19 niños y dos maestras y confirmó que en el territorio estadounidense las armas son la primera causa de muerte de los infantes.
En su opinión, es necesario proteger a los niños, familias y comunidades retomando la prohibición de armas de asalto, que estuvieron proscritas durante 10 años hasta 2004, periodo en en el cual disminuyeron los tiroteos masivos.
Igualmente, propuso investigar los antecedentes de los compradores, garantizar el almacenamiento de esos instrumentos, mejorar el tratamiento de las enfermedades mentales, y abogó por establecer a nivel federal las llamadas leyes de bandera roja con las que ya cuentan 19 estados.
El congreso debe medidas las autoridades pueden exigir a las personas consideradas un peligro para sí mismas o para otros que entreguen sus armas. La mayoría del territorio de los Estados Unidos, ha sido un campo de batalla, debido a esto los senadores tanto demócratas como republicanos se han pronunciado junto con la presidenta de la Camara Nancy Pelosi. La proxima semana votaran por el proyecto de prohibir armas de asalto estilo militar.
En ese sentido Biden explicó que aún cuando pasen en la Cámara Baja las propuestas, es necesario el apoyo de al menos 10 senadores republicanos para superar el obstruccionismo y lograr promulgar una ley que frene la creciente violencia en el país.
Antes del tiroteo de Texas, un supremacista blanco mató a tiros a 10 personas en un supermercado de la urbe neoyorquina de Buffalo, en su mayoría negras.
El miércoles pasado un hombre armado asesinó a cuatro ciudadanos en una clínica médica en Tulsa, Oklahoma, y este jueves varias personas fueron baleadas en un funeral en Wisconsin.
Los tiroteos masivos en Estados Unidos ascienden a más de 230 en lo que va de año, según la organización Gun Violence Archive.
Información Prensa Latina