CIUDAD MCY.- Este 5 de julio se conmemora el aniversario de la siembra del músico venezolano Alirio Díaz, considerado uno de los guitarristas clásicos más destacados dentro y fuera de nuestras fronteras.
Díaz nació el 12 de noviembre de 1923 en el estado Lara, en un caserío cercano a la ciudad llamado La Candelaria. Desde muy pequeño mostró aptitudes musicales y curiosidad por la cultura.
A los 16 años se traslada a Carora, donde conoció al luchador social y periodista Cecilio Zubillaga Perera, quien lo alentó a seguir pasión por la música.
Tres años más tarde se muda a la ciudad de Trujillo, donde cursa formalmente estudios de música, bajo la dirección el maestro Laudelino Mejías. Al mismo tiempo, para costear sus clases, se desempeñó como aprendiz de tipografía, mecanografía e inglés y fue corrector de pruebas periodísticas, además de guitarrista popular acompañante en Radio Trujillo y saxofonista en la Banda del Estado.
En septiembre de 1945 se trasladó a Caracas. Allí sentó las bases para su carrera musical, al ingresar a la Escuela Superior de Música “José Ángel Lamas”, donde tuvo como maestros a Juan Bautista Plaza y Vicente Emilio Sojo, entre otros reconocidos músicos de nuestro país.
Pasó a formar parte de la Banda Marcial Caracas, del maestro Pedro Elías Gutiérrez, y del Orfeón Lamas, con el maestro Sojo. Asimismo, trabajó para “los músicos populares” de la esquina de Torres y de la orquesta de César Viera en la Radio Tropical.
En 1950 se dio a conocer a través de recitales en emisoras radiales y locales públicos y privados, como en la Biblioteca Nacional y en los Ateneos de Valencia, Barquisimeto y Trujillo.
En julio de 1950 culminó sus estudios de música y viajó a Europa para especializarse, gracias a un subsidio otorgado por el Ministerio de Educación Nacional. En noviembre de ese mismo año se trasladó a Madrid e ingresó al Conservatorio de Música y Declamación. Durante ese período realizaba recitales, que le permitieron entablar amistad con intelectuales y músicos españoles.
A mediados de julio de 1951 viaja a Italia y asiste a los cursos de Andrés Segovia, en la Academia Chigiana, uno de los más ilustres guitarristas del Siglo XX, quien lo consideró uno de sus mejores alumnos. Tanto así que Díaz se convirtió en su asistente y, posteriormente, lo sustituyó.
En la nación italiana su éxito se consolidó y mantuvo relación con sus maestros Sojo y Juan Bautista Plaza, con quien realizó presentaciones en los cinco continentes.
En 1974 se creó el Concurso Internacional de Guitarra Alirio Díaz, que se realiza en Venezuela, para rendir homenaje al virtuosismo de este larense. Dicho festival se ha mantenido en el tiempo y en él participan intérpretes de todo el mundo.
En su haber discográfico destacan: “Recital de Guatire N.º 1” (1956), “Recital de Guatire N.º 2” (1957), “El uno y el otro N.º 1” (1962), “El uno y el otro N.º 2” (1962), “Concierto venezolano” (1971), “Concierto venezolano Vol. II” (1971), “Aguinaldos y otras melodías venezolanas” (1975), “Melodías larenses” (1976) e “Italia” (1986).
Díaz también publicó tres obras escritas: “Música de la vida”, “Lucha del pueblo venezolano” y una autobiografía titulada “Al divisar el humo de la aldea nativa”.
En el año 1987 recibe el Premio Interamericano de Música por parte de la Organización de Estados Americanos (OEA). Además, fue reconocido con el Doctorado Honoris Causa de la Universidad de Carabobo y la Orden Juan Francisco de León post mortem en primera clase, por sus aportes a la preservación de la identidad cultural venezolana.
El maestro Alirio Díaz murió el 5 de julio de 2016 en Roma, a sus 92 años.
Sus restos fueron repatriados y sepultados en el Cementerio de su ciudad natal, Carora.
PRENSA MPPC