FOTO | El ministro de Economía, Comercio e Industria, Koichi Hagiuda, enfatizó que sería difícil prohibir el gas ruso, como ya se hizo con el petróleo y el carbón, para el grupo conocido como G-7.

 

CIUDAD MCY.- Japón califica de inviable sancionar a Rusia con el embargo del gas natural como parte de las medidas llevadas a cabo por la comunidad internacional para detener su operación militar especial en Ucrania.

El ministro de Economía, Comercio e Industria, Koichi Hagiuda, enfatizó que sería difícil prohibir el gas ruso, como ya se hizo con el petróleo y el carbón, para el grupo conocido como G-7.

«La dependencia de Europa del gas natural ruso es diferente en volumen a la del petróleo. Creo que podemos cubrir temporalmente todo el volumen de petróleo si Oriente Medio aumenta su producción, pero no es el caso del gas natural», explicó.

El ministro japonés no abandona la idea de embargar a Rusia con el hidrocarburo, pero advierte que será complicado diseñar una estrategia que no genere afectaciones en varios de los países miembros del G-7 (Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y Japón) sin contar con un suministro alternativo al de la nación euroasiática.

Japón, un país asiático con pocos recursos energéticos, importa 85 millones de toneladas de gas natural licuado anualmente, 9% de las cuales es proveniente de Rusia, concretamente del Proyecto Sajalín 2, ubicado en la isla que lleva ese mismo nombre.

Mitsui & Co. y Mitsubishi Corporation son algunas de las firmas niponas que se ven involucradas en la perforación y obtención de hidrocarburos al este de Rusia, así como la estatal rusa Gazprom. Esto garantiza a Japón un suministro estable a largo plazo y a menor precio.

Sakhalin Energy Investment, un consorcio creado para desarrollar el proyecto petrolero y gasífero Sakhalin 2, produce 150 mil barriles diarios de petróleo y licúa más de 9 millones de toneladas de gas natural anualmente, recurso del cual Japón recibe aproximadamente el 60%.

Tokio ha evitado hasta ahora el tomar decisiones punitivas radicales contra Moscú en el ámbito de la energía por cuestiones de seguridad nacional, incluso estando bajo las presiones del G-7. Su paso más atrevido, juzgan expertos nipones, fue anunciar la progresiva eliminación de las compras de carbón y petróleo, aunque no se han concretado las fechas de inicio de esta disposición.

Fuente AVN