*Hombres prominentes en educación, derecho y ciencia y tecnología*
CIUDAD MCY.- La Universidad Bicentenaria de Aragua (UBA), en acto solemne realizado en Santo Domingo, confirió el Doctorado Honoris Causa, al ministro de Educación Superior, Ciencia y Tecnología de República Dominicana, Franklin García Fermín y al director general del Instituto de Formación Técnico Profesional (Infotep), Rafel Evaristo Santos.
Esta distinción fue aprobada en sesión ordinaria número 9, resolución 140A-22 y 140B-22, del Consejo Universitario de la UBA, y se otorgó a estos dos destacados académicos por sus valiosos aportes en las ciencias jurídicas, en el ámbito de formación, investigación y publicaciones para nuevos conocimientos en el área de la ciencia y la tecnología, así como la cuantía validada con los reconocimientos nacionales e internacionales con los que han sido honrados.
Por la UBA presidieron el acto, El Dr. Basilio Sánchez, Rector-presidente y Dra. Janeth García, directora de Planificación Curricular, quienes expresaron su agrado porque estos prominentes hombres de educación, derecho y ciencia, son símbolos institucionales que vinculan a esta casa de estudios, que se ocupa en incentivar la educación integral, en los constantes aprendizajes transformacionales sociales y tecnológicamente innovadores.
El ministro de Educación Superior, Ciencia y Tecnología de la República Dominicana, Franklin García Fermín, dijo: “agradezco, en mi nombre, en el de mi familia y el de la institución que hoy me honro representar, por esta distinción, lo cual es motivo de orgullo y de profunda gratitud. Me honra esta gentileza de formar parte de su planta de doctores honoris causa, con la que también se distingue al pueblo de la República Dominicana ”.
Puntualizó las felicitaciones al pueblo de Venezuela y particularmente al Estado Aragua por tener una casa de altos estudios que, con el nombre de Bicentenaria, le hace honor al inmenso Simón Bolívar, ideólogo y parte fundador de la República Bolivariana de Venezuela.
Dijo sentir el compromiso en la educación, en la creatividad para la innovación social, capaz de escapar de las propias rutinas y certezas que acaban ahogando la imaginación creativa, “una educación para la justicia y la solidaridad, pues debe ser un proceso dialógico entre la persona y la comunidad que propone los valores y referencias éticas”.
Prensa UBA