***Desde su debut en 2019, el yaracuyano sigue con su solidez a la hora de dar hits***

Luis Arráez disputó el sábado el 12° encuentro de esta campaña como integrante de los Padres de San Diego luego de darse ese sorpresivo cambio que lo llevó de la Costa Este de los Estados Unidos a la calurosa zona de California y cerrar así su capítulo con los Marlins de Miami, que lo adquirieron en 2022 de los Mellizos.

Y justamente, este 18 de mayo pero del 2019 es una fecha más que especial en la trayectoria del polivalente infielder nativo de San Felipe (Yaracuy) porque pudo debutar en el llamado “mejor beisbol del mundo” con el uniforme de Minnesota en la paliza que el cuadro de las “Ciudades Gemelas” le aplicó en el T-Mobile Park a los Marineros de Seattle por 18-4.

Arráez conectó su primer imparable en la MLB (fue un doblete entre los jardines izquierdo y central) ante un envío del relevista Cory Gearrin en la parte alta del octavo acto.
El criollo había reemplazado en el lineup al dominicano Jorge Polanco y terminó dicho duelo de 2-1 con una anotada.

A partir de ese instante, “La Regadera” comenzó a transitar una autopista llena de reconocimientos y constancia en el terreno que lo ha colocado como uno de los bateadores más versátiles de los últimos tiempos en la pelota de esa nación.

Si bien, apenas, Luis tiene seis campañas sobre sus hombros (incluyendo la actual), las estadísticas vitalicias le favorecen para seguir en ascenso a consolidar su nombre dentro de ese universo de estrellas de alto calibre en la Gran Carpa.

Todo un Mellizo imponente
En las cuatro temporadas que defendió los colores de esta organización que hace vida en el Target Field de Mineápolis, Arráez estableció promedio global de .314 en 1.143 apariciones oficiales al plato en las que sonó 444 hits (77 dobles, ocho triples, 14 jonrones, 132 rayitas producidas) y está entre los mejores diez de la historia de la divisa a pesar del corto período que permaneció ahí.

Sólo el incombustible panameño Rod Carew (que es miembro del Salón de la Fama desde 1991) posee el más alto average de los Mellizos con .334.

Cuando coronó su único cetro de bateo individual con .316 en 2022, el yaracuyano fue el líder de varios rubros ofensivos como hits (173), anotadas (88), dobletes (31) y OBP (.375) para la causa de Minnesota. Gracias a ello, le arrebató ese galardón al OF Aaron Judge de los Yanquis que promedió .311.

Miami lo reconfirmó
Para 2023 cuando entró en la operación con los Marlins por sus compatriotas Pablo López, José Salas (hermano mayor del prospecto Ethan Salas) y Byron Chourio (hermano menor de Jackson Chourio), Luis mantuvo su rendimiento a todo tren en el “Viejo Circuito”, donde por segundo año en fila se acreditó otro cetro de campeón bate.

En una cerrada lucha hasta el final con Ronald Acuña Jr. y Freddie Freeman, el infielder concluyó con .354 (3 HR, 69 CI).

Un religioso más
El 4 de mayo de 2024, de forma repentina, Luis Arráez pasó a los “religiosos” por cuatro prospectos de las menores y despidiéndose de la gente que lo apoyó en casi dos años en Miami.

De inmediato, su estilo de pegarle a la bola convenció a la fanaticada de San Diego. Sin sumar lo de anoche en el Truist Park vs. Bravos, acumula .306 en 2024 (.326 en este nuevo club).

“Me hizo volver a ver películas con mi padre, ya que él básicamente estaba haciendo lo mismo”, afirmó Tony Gwynn Jr. a Alden González de ESPN.

“Es agradable escuchar a la gente decir cosas así”, dijo Arráez en charla con González.

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