Ciudad MCY.- El expresidente de Estados Unidos (EE.UU.) Donald Trump, manifestó que “no tiene problemas” con cumplir una posible pena de cárcel o estar bajo arresto domiciliario luego del histórico veredicto de culpabilidad por 34 delitos graves de falsificación de registros comerciales. “Estoy de acuerdo con eso”, dijo el republicano a Fox News en una entrevista transmitida el domingo cuando se le preguntó sobre los posibles castigos.

“El otro día vi a uno de mis abogados en la televisión diciendo: ‘Oh, no, no quieres hacerle eso al presidente’”. Le dije: “No hay que mendigar por nada”. “Creo que sería difícil para el público aceptarlo”, agregó, calificando la posible pena como un “punto de ruptura”.

“No creo que el público lo soporte. No estoy seguro de que el público lo apoye”, advirtió. “La gente lo entiende. Es una estafa”, indicó Trump, criticando duramente el veredicto del jurado de Manhattan. “Nunca hemos tenido eso en este país”, expresó.

Culpable pero tranquilo

El jueves Trump se convirtió en el primer expresidente estadounidense en ser declarado culpable de algún delito.

Un jurado declaró su culpabilidad en la comisión de 34 delitos graves relacionados con el caso de la compra del silencio de la actriz porno Stephanie Clifford, conocida profesionalmente como ‘Stormy Daniels’. La sentencia contra Trump se dictará en una audiencia que tendrá lugar el 11 de julio.

Pero pagar dinero por silencio no es un delito en EE.UU. Los fiscales acusadores lo procesaron por falsificar intencionalmente documentos para ocultar su pago a Cohen bajo la apariencia de un anticipo por servicios legales, con el objetivo de ocultar información a los votantes durante las elecciones presidenciales de 2016.

Tras ser declarado culpable, en teoría podría enfrentarse a más de una década de prisión ya que la pena máxima por cada uno de esos cargos es de cuatro años. Queda a discreción del juez decidir si esas penas se ejecutarán de forma simultánea o consecutiva. Pero como son delitos no violentos y Trump no tiene antecedentes penales, el juez podría considerar la posibilidad de encarcelarlo por un periodo que no sea más que una fracción de la pena máxima o darle prisión en su casa.

De ser electo en las elecciones de noviembre, la Constitución de EE.UU. permite “teóricamente” que una persona ocupe el cargo, aun si es un delincuente convicto en la cárcel.

De ser condenado y sentenciado a prisión federal, como presidente podría teóricamente intentar indultarse a sí mismo u ordenar a la Oficina de Prisiones que hiciera algo como recluirlo en la Casa Blanca.

Según la legislación estadounidense, los expresidentes y sus cónyuges gozan de protección vitalicia del Servicio Secreto, a menos que la rechacen. Por eso, Trump ha dicho lo que dijo.

Reuters