***Ocho equipos tuvieron la oportunidad de exponer con una experiencia práctica, usando como recurso a un Hamster, para evidenciar los diferentes tipos de conducta que puede presentar un individuo ante diversas circunstancias.

 

CIUDAD MCY.-El Salón Simón Bolívar de la Universidad Bicentenaria fue el espacio propicio para que los alumnos de la carrera de psicología pudieran cumplir con un trabajo práctico que les permitirá en un futuro como profesionales, usar las herramientas adecuadas en la atención a pacientes que presenten variaciones de conducta según sus vivencias y emociones.

APRENDIZAJE Y CREATIVIDAD

La Licenciada María Infante, perteneciente a la Escuela de Psicología y coordinadora de la actividad expresó “Esta dinámica ha sido bastante satisfactoria porque hemos aprendido mucho de los estudiantes del segundo trimestre. La creatividad y el potencial que tienen es muy gratificante. Nos ha permitido mucho fomentar las teorías llevándolo a la práctica, a la clínica y cualquier ambiente”.

Del mismo modo, Infante reseñó que el resultado fue muy satisfactorio al ver el esfuerzo que hicieron los estudiantes durante diez semanas de preparación que permitieron condicionar a los roedores, su observación de comportamiento y el registro de los resultados.

DIFERENTES EXPERIENCIAS

Mariela Ortiz, estudiante del segundo trimestre de Psicología refirió, “durante las diez semanas, pudimos aplicar en el hámster diversos reforzadores de conducta como el queso para estimular el olfato y el hambre, para lograr que el roedor pudiera concentrarse y llegara más rápido a las metas que le íbamos colocando, superando todos los obstáculos”.

Wileys Torrealba, dijo “Estamos haciendo un experimento donde tenemos como objetivo lograr que el sujeto a estudio que es un hámster complete un recorrido en un laberinto mediante estímulos como refuerzos y castigos positivos, como la comida y soplarlos en caso de que se desvíe del camino”.

Nicole Valencia, igualmente del segundo trimestre de Psicología, expresó “Este experimento lo podemos llevar a la práctica humana ya que nosotros vivimos a diario en condicionamientos. Por ejemplo, cuando una madre corrige a su hijo por una conducta incorrecta, alzando la voz, para reforzar esa conducta y que no se repita”.

Mary Osuna declaró “Fue una experiencia muy enriquecedora para todos ya que por primera vez vivimos de cerca todas las técnicas que se pueden utilizar para condicionar el comportamiento de un ser vivo. Es una herramienta esencial en la psicología a pesar de que hay diferentes ramas, pero si nos enfocamos en la rama conductista, ésta nos ayudará a reducir y hacer modificaciones en conductas que sean perjudiciales y que influyan en el bienestar de las personas”.

Oliver Nieves en representación de sus compañeros refirió “Queremos demostrar con nuestro proyecto que una gran parte de la crianza de los humanos durante su infancia, tanto en la escuela como en casa, es condicionamiento puro, es meramente condicionamiento, sobre todo el operante”.

Valeria Dávila, expresó “A nivel profesional es sumamente importante conocer sobre el condicionamiento operante, de lo contrario el mundo sería un desastre prácticamente. Nos sirve para absolutamente todo, para aprender, para desenvolvernos a nivel educacional, laboral y personal”.

¿QUÉ ES EL CONDICIONAMIENTO OPERANTE?

Es una teoría desarrollada por el psicólogo estadounidense Burhus Skinner y sostiene que la conducta de un individuo está influenciada por las repercusiones que esta produce. Pueden ser tanto positivas como negativas, afectan la probabilidad de que dicha conducta se repita o desaparezca a futuro.

FUTUROS PSICÓLOGOS UBISTAS

La Universidad Bicentenaria se enorgullece de fomentar este tipo de actividades que propician el aprendizaje vivencial y la aplicación práctica de los conocimientos adquiridos en las aulas, reafirmando su compromiso con la formación integral de sus estudiantes, el desarrollo de la comunidad y egresando profesionales adaptados a las nuevas exigencias laborales del mundo global.

Prensa UBA