CIUDAD MCY.- La Cumbre de la Paz para Gaza y la «cuestión palestina» organizada por Egipto en la llamada Nueva Capital Administrativa, al Este de El Cairo, culminó sin una declaración final conjunta de los 34 países y organismos internacionales que participaron en el encuentro.
Egipto, país que convocó la reunión, emitió una nota en la que agradeció el esfuerzo para buscar consensos por encima de posiciones políticas o religiosas para abordar esta crisis y la situación de Israel y Palestina, y por su posición común a la hora de «ver la importancia de reevaluar la estrategia internacional para abordar el conflicto».
Fuentes de la delegación española valoraron el encuentro de forma positiva pese a la ausencia de declaración final, por ser un paso muy importante para movilizar a la comunidad internacional hacia la reactivación de la lucha por la coexistencia de dos Estados, Israel y Palestina, defendida tanto por España como por la Unión Europea durante años.
En ese sentido, las mismas fuentes apuntaron que España tendrá un papel importante en esa reactivación, tanto por su ayuda a la hora de definir la postura de los 27 en este tema como por su posición privilegiada para el necesario diálogo euro-árabe.
Desde un primer momento se constató entre los asistentes a la reunión, que se realizó en la Nueva Capital Administrativa egipcia, ubicada a unos 50 kilómetros al Este de El Cairo, había una sintonía en respaldo a la idea de reactivar la solución de los «dos Estados» y la coexistencia para el conflicto de Israel y Palestina.
Todos los que expresaron su opinión al inicio de la reunión fueron categóricos en defender las mismas ideas: La coexistencia de dos Estados es la única solución viable al conflicto, las vidas civiles deben ser protegidas en todas partes y la ayuda humanitaria debe poder entrar en la Franja de Gaza.
También se notó, sin embargo, el abismo de sensibilidad entre el mundo árabe y Occidente a la hora de valorar la situación de los palestinos y las responsabilidades sobre su situación.
De hecho, fuentes árabes informaron que la declaración final no se produjo, pese a la sintonía en muchos temas, por el rechazo europeo a responsabilizar a Israel de la muerte de civiles y a exigir un alto el fuego.
En su comunicado particular de cierre, Egipto y su presidente Abdelfatah al Sisi, afirmó que con la iniciativa se buscó «establecer consenso global para rechazar la violencia, terrorismo y con pedidos para detener la guerra en marcha que ha causado la muerte de miles de civiles inocentes tanto en Palestina como en Israel».
También que se respeten las reglas del derecho internacional y humanitario «que subrayan la importancia vital de proteger a los civiles y no exponerlos a peligros ni amenazas».
CORTESÍA