CIUDAD MCY.-La vicepresidenta Ejecutiva de la República, Delcy Rodríguez, reiteró este martes la denuncia de la pretensión del uso de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por el gobierno de Guyana en su maniobra para atentar contra la constitucionalidad de Venezuela y que se frene la realización del referéndum del 3 de diciembre (3D) en defensa de la Guayana Esequiba.
«Hemos venido a derrotar la pretensión de colonialismo judicial de Guyana al instrumentalizar esta corte para detener lo indetenible, que el 3 de diciembre los venezolanos asistamos a votar en nuestro referéndum consultivo», declaró la vicepresidenta, quien se encuentra en audiencia pública ante la CIJ en La Haya, en Países Bajos, para defender los derechos históricos por la defensa del territorio de la Guayana Esequiba, y que este martes efectuó la primera audiencia.
Al ser consultada sobre si la petición del gobierno guyanés cuenta con asidero jurídico, la vicemandataria fue enfática al subrayar que «esto es una extravagancia, una barbaridad» y más que argumentos, lo que ha presentado Guyana son mentiras y manipulaciones, enfatizó.
Este martes dio inicio en la CIJ la audiencia pública para conocer los argumentos de Guyana sobre su solicitud de medidas provisionales para la suspensión del proceso consultivo venezolano, en un hecho sin precedentes y calificado por Rodríguez de inaudito y bárbaro contra la constitucionalidad nacional.
«Venezuela va a dejar muy clara la postura de nuestro pueblo de nuestro país. El 3 de diciembre el pueblo venezolano va a participar en el referéndum ya que es un asunto esencial como lo es defender nuestros derechos históricos. Estamos de pie, frente en alto, defendiendo el honor y la gloria de Venezuela», subrayó.
Asimismo, reiteró que Guyana ha manipulado y se ha victimizado cuando han sido los que han utilizado el Comando Sur para provocar y amenazar al país, y sentenció que «el Laudo Arbitral nunca lo hemos reconocido y no lo vamos a validar».
Finalmente, alertó que en el caso de que la CIJ proceda a favor de Guyana, «estaría dando una estocada terrible a la legalidad internacional, a la carta de las Naciones Unidas y al derecho que tienen los pueblos a participar», aseveró.
AVN