CIUDAD MCY.- Los pueblos indígenas de Brasil denunciaron ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el aumento sistemático de la violencia que aqueja hoy a comunidades de ese país.

La demanda la elevaron durante la 49º sesión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (CDH), en Ginebra, Suiza, ocasión en que el secretario ejecutivo del Consejo Indigenista Misionero (Cimi), Antonio Eduardo de Oliveira, reveló que el Gobierno Federal agravó este escenario impuesto a los pueblos originarios de Brasil, incluidos los indígenas libres o en aislamiento voluntario.

Asimismo, alertó en ese foro que la parálisis de la demarcación de las tierras nativas representa un vector para todas las demás violaciones en curso, reseña el portal del Cimi, referido por Prensa Latina.

«Aún en medio de la pandemia de COVID-19, los garimpeiros, leñadores y otros invasores han intensificado sus asaltos a los dominios originarios. En 2020, aumentaron las invasiones y la explotación ilegal de recursos naturales en territorios nativos, principalmente por parte de madereros y mineros, afectando al menos a 201 tierras indígenas en Brasil», señaló De Oliveira.

De acuerdo con el Informe Violencia contra los Pueblos Indígenas de Brasil-Datos 2020, el segundo año de gobierno de Jair Bolsonaro representó para los aborígenes la continuación y profundización de un escenario extremadamente preocupante y es que la cifra de asesinatos de indígenas ese mismo año alcanzó los 113 casos.

El patógeno ha cegado la vida de los ancianos, guardianes de la cultura, la historia y el conocimiento de sus pueblos, lo que representa una pérdida cultural sin dimensiones, ante decretos, instrucciones normativas y proyectos de ley que usurparon, además, los derechos de las comunidades.

Información VTV