Actualmente, el 40 % de ellas están en riesgo de desaparecer a un ritmo alarmante, refirió la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) FOTO | Cortesía

CIUDAD MCY.- En el mundo se hablan más de siete mil idiomas, de los cuales cerca de seis mil 700 son lenguas indígenas. Actualmente, el 40 % de ellas están en riesgo de desaparecer a un ritmo alarmante, refirió la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

En el contexto de «urgencia», Naciones Unidas declaró el Decenio Internacional de las Lenguas Indígenas de 2022 a 2032, para llamar la atención del mundo sobre «la pérdida crítica de las lenguas indígenas y la urgente necesidad de preservarlas, revitalizarlas y promoverlas, además de tomar medidas urgentes a nivel nacional e internacional para protegerlas».

Los pueblos indígenas representan el 6,2 % de la población mundial, con más de 370 millones de personas y más de 90 países con comunidades indígenas.

De acuerdo con la Unesco, la pérdida de una lengua indígena se debe a la asimilación, reubicación forzada, migración económica, analfabetismo, pobreza, exclusión, discriminación y violaciones de derechos humanos de las comunidades que la hablan.

Al respecto, agregó el organismo «se cree que la modernidad y la globalización han acelerado el proceso de extinción y, asimismo, el uso de los idiomas dominantes en el mundo marginaliza cada vez más a las lenguas de pueblos minoritarios».

El próximo Decenio de las Lenguas Indígenas (2022-2032) se centrará en los derechos humanos de sus hablantes. Los expertos coinciden en que las lenguas indígenas son especialmente vulnerables porque muchas de ellas no se enseñan en la escuela ni se utilizan en la esfera pública.

A partir de la experiencia adquirida durante el Año Internacional de las Lenguas Indígenas (2019), el reconocimiento de la importancia de las lenguas indígenas para la cohesión y la inclusión social, los derechos culturales, la salud y la justicia. También destaca la utilidad de las mismas para el desarrollo sostenible y la preservación de la diversidad biológica, ya que conllevan conocimientos ancestrales y tradicionales que unen a la humanidad con la naturaleza.

Fuente AVN