Katiuska Rosario mujer aragüeña aseguró que desde la Revolución Bolivariana la mujer fue visibilizada

CIUDAD MCY.- Cada 8 de marzo, en Venezuela como en el resto del mundo, se conmemora el Día Internacional de la Mujer, una lucha que viene en pie a nivel legal desde 1975, cuando fue promulgado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), sabiendo que el género femenino no tenía participación absoluta en actividades fuera del hogar.

Es por esto que para los la década del 60 realmente las mujeres reclamaban derechos básicos, tales como ejercer el voto en las elecciones, ocupar posiciones de responsabilidad en política y en la sociedad en general, derecho al trabajo y al estudio.

Años después, con las constantes manifestaciones y pronunciamiento de las mujeres, se alcanzaron en muchos países las reivindicaciones para este género, en lo político, social, industrial, entre otras áreas de la vida cotidiana, que ameritaban una lucha constante y despliegue de responsabilidades que muchos aseguraban eran exclusivas de los hombres.

El diario Ciudad MCY, en el mes aniversario de la Mujer, decidió hacer audibles esas voces que expresan lo hermoso y maravilloso que es ser una luchadora del bienestar. Por eso, hoy las féminas aragüeñas se muestran orgullosas de salir a la calle a mostrar sus virtudes detrás del empoderamiento.

Una de ella es Katiuska Rosario, quien asegura que después de la trasformación hacia la reivindicación de la mujer desde la llegada del Socialismo y Revolución en Venezuela en 1999, “nos sentimos visibilizadas, la mujer cumple el rol de madre, hija, hermana, trabajadora, formadora, así como también en el área profesional”.

De la misma manera, enfatizó que ha sido un arduo trabajo de aprendizaje y cohesión de asumir responsabilidades y al mismo tiempo continuar asumiendo compromisos familiares, “es un momento de cuando estás bien contigo misma, es el camino positivo de continuar con lo que estás haciendo”, finalizó.

Ligia Avilés aseguró que el comandante Chávez dio mayores oportunidades a las mujeres

Ligia Avilés se identifica como emprendedora, madre y esposa, mujer venezolana que realza a las féminas como no solo capaces de levantarse del machismo, sino de atreverse a soñar, emprender y crecer en medio de muchas dificultades, “me siento orgullosa de ser mujer, de haber tenido la oportunidad de ser criada bajo el amor, el respeto y valores, y me siento orgullosa, feliz de mi padre por su respeto hacia mi mamá y hacia mí, así como también hacia los derechos de la mujer”, comentó.

Avilés destacó su agradecimiento hacia el Comandante Chávez por ser él quien dio la oportunidad de brindar mayores beneficios y privilegios, y así poder ofrecer una crianza óptima.

“Hoy me siento orgullosa y agradecida por tener una familia bendecida, con un esposo que me da todo el apoyo en el crecimiento, como mujer me siento feliz”, relató emocionada. Espera que muchas mujeres sigan creciendo y asumiendo responsabilidades, tarea que además no es nada fácil en un mundo marcado por el machismo, dijo.

Por su parte, Marena Mendoza catalogó a la mujer venezolana como guerrera, luchadora, trabajadora y empoderada, con grandes características personales, “somos mujeres sin prejuicios, dispuestas a salir adelante”, declaró y consideró además que la mujer no es el sexo débil, es un género fuerte, empoderado, pero capaz de asumir retos.

Mendoza se encuentra desde sus 23 años de edad trabajando como docente de Educación Especial, asumiendo su profesión por 27 años de servicio, con una preparación en postgrado y maestrías y actualmente se encuentra llevando a cabo otras responsabilidades con el apoyo de su esposo y familia.

Marena Mendoza definió a la mujer venezolana como luchadora y guerra

En este mismo orden de ideas, Reina Pacheco expresa que la mujer cumple un rol fundamental en la sociedad, alega que los tiempos han cambiado, llevando a desempeñar varias funciones a la vez, “somos gerentes, tecnólogas, educadoras, ingenieras, madres… Nos hemos enfocado al desarrollar nuevos ideales… en fin, si no existiéramos sería un fracaso para el mundo porque no hubiese familia”.

Destaca además la autenticidad de cada mujer en el mundo, por lo que señala, “nosotras somos únicas, estamos llenas de alegría, felicidad, amor, sencillez y carisma”. Agregó que comenzó a trabajar y estudiar al mismo tiempo cuando tenía 18 años, “siendo asistente, me enfoqué que tenía que superarme para alcanzar meta, no era fácil adaptarme, salir de mi casa a las 7:00 de la mañana y llegar a las 11:00 de la noche, todo en la vida es un aprendizaje que se debe valorar, el tiempo invertido para cumplir un sueño, la mujer es así, emprendedora y enfocada a cumplir sus logros”.

Igualmente, Raiza Galeno expresó sentirse “dichosa de ser mujer, madre y abuela”, palabras con las que identificó a las mujeres en el mes de marzo, honrándolas como luchadoras y trabajadoras. En razón de ello, le da las gracias al proceso revolucionario por permitir ese engranaje entre las féminas aragüeñas y el empoderamiento.

En el mismo orden de ideas, hizo un llamado a las mujeres que aún tienen miedo de asumir responsabilidades fuera de sus hogares a atreverse y confiar en ellas mismas, pues trabajar no significa que abandonarán el hogar, es más bien un paso adelante para continuar creciendo como seres humanos y personas.

ELIMAR PÉREZ