CIUDAD MCY. – El Día Internacional de las Mujeres por la Paz y el Desarme, que se celebra cada 24 de mayo, es una buena ocasión para rememorar su origen y la gran necesidad de continuar avanzando por un mundo sin violencia ni guerras. Si vamos al origen de esta fecha nos encontramos con el I Congreso Internacional de Mujeres, celebrado en La Haya, en el año 1915, bajo la presidencia de la estadounidense Jane Addams. Allí, más de 1000 mujeres de diversos orígenes, culturas y pensamientos, dialogaron en torno al escenario bélico del momento, con la Primera Guerra Mundial, en busca de la paz. Denunciaron, así, el horror de la guerra e hicieron propuestas para detener tanta violencia.

Una de las iniciativas que se originó en aquel I Congreso Internacional de Mujeres fue la creación de la Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad (WILPF), con el objetivo de trabajar por la paz, defender los derechos de las mujeres y los derechos humanos, así como promover la justicia social, económica y política. En 1922, Jane Addams escribió Peace and Bread in Time of War, posicionándose en contra de la guerra. En 1931, Addams recibió el Premio Nobel de la Paz que compartió con Nicholas Murray Butler.

Cada año se organizan, en distintos países, eventos y acciones para celebrar este día en el que una vez más es conveniente recordar sus orígenes y ver en ellos qué relevante fue el trabajo de mujeres feministas como la referenciada Jane Addams. Con su trabajo, rigor científico y colaboración con movimientos de mujeres de base son muchas las mujeres que han colaborado, y lo siguen haciendo actualmente, con un mundo que debe seguir avanzando en la no violencia y en la paz mundial.

AGENCIAS