CIUDAD MCY.- Las sequías prolongadas o lluvias intensas afectarían al maíz y frijol, palma de aceite, plátano, hule, café, caña de azúcar, vegetales y frutas, así como a los sectores ganadero, forestal y avícola, expuso un estudio de esa entidad.

Entre los prejuicios principales destacaron la disminución de la producción por hectárea, del rendimiento de las plantaciones, el incremento de los costos, menos ingreso y un marcado impacto en el empleo.

La dirección de Información Geográfica, Estratégica y Gestión de Riesgos del Ministerio de la Agricultura califica de parciales los efectos del cambio climático en el maíz y frijol, pero en 2024 serán más significativos, proyectó.

La Gremial de Palmicultores prevé, por su parte, una caída de la productividad del tres al cinco por ciento a finales del presente año, con consecuencias también el siguiente dados problemas en la formación de racimos.

Su directora ejecutiva, Karen Rosales, explicó que puntualmente al sur del departamento de Petén y la Franja Transversal del Norte sufrirán más, mientras la agricultura allí se basa en gran medida en el suministro de agua proveniente de las precipitaciones pluviales.

El estrés hídrico –precisó- deja secuelas a medio plazo en el cultivo de palma de aceite, al alterar su fisiología y repercutir en la productividad durante un período de año y medio a dos años después.

El director Ejecutivo de Arrozgua, Roberto Wong, señaló como una de las preocupaciones del sector que cuando el fruto esté a punto de ser recolectado, las lluvias arruinen la cosecha.

La producción de este grano en la nación ronda los 1,2 millones de quintales al año, cifra que podría bajar a 700-800 mil quintales, de acuerdo con análisis realizados.

Este país centroamericano con la formación de El Niño sigue las afectaciones principalmente en los departamentos del oriente, como El Progreso, Chiquimula, Zacapa, Jutiapa y Chimaltenango y parte de Ciudad de Guatemala.

AGENCIAS