Ante la situación, diversos organismos de derechos humanos denunciaron la represión contra manifestantes que respaldan a la exjefa de Estado reunidos en las proximidades de su departamento en el barrio de Recoleta de Buenos Aires.
Las personas han expresado su condena a la instalación de vallas y la acción policial en la zona, que con gases lacrimógenos, camiones hidrantes y bastones reprimen a los presentes.
En los actos un periodista que cubría los hechos recibió un fuerte golpe en la cabeza y fueron detenidas varias personas, incluso diputados.
Un grupo derribó las vallas colocadas por los oficiales para impedir el acercamiento al domicilio de la exmandataria y avanzaron cantando hacia el edificio, mientras los policías intentaban prohibirles el acceso con disparos de balas de goma.
Por su parte, el presidente Alberto Fernández y la vicemandataria condenaron la violencia contra los presentes y responsabilizan al gobierno de la ciudad por lo sucedido.
De igual forma, integrantes de organizaciones políticas y sociales como las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, los Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, Hijos Capital, Fundación Memoria Histórica y Social y la Liga Argentina por los Derechos Humanos, entre otras organizaciones, repudiaron las acciones de los oficiales y de la administración capitalina.
La decisión del jefe del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, de poner vallas en la zona para evitar la continuidad de la manifestación del pueblo que se sostiene desde hace varios días, provocó que más personas se sumaran en apoyo a Cristina.
AVN