Diablos Danzantes de Chuao cuentan con más de 400 años celebrando esta tradición

***11 cofradías representantes por los Diablos Danzantes, salen desde sus casas con sus trajes coloridos en camino a la iglesia donde serán “despojados del mal”, celebrando así el Corpus Christi en el país.

CIUDAD MCY.- Este jueves 8 de junio se celebra una de las fiestas litúrgicas más importantes de la Iglesia Católica, el Corpus Christi, una ocasión que sirve para afianzar la fe y las esperanzas de un mundo mejor, donde se le rinde tributo al Santísimo Sacramento y se exaltan los valores culturales de nuestro país a través de los Diablos Danzantes.

En este sentido, el Diácono permanente de la parroquia “La Inmaculada”, ubicada en La Barraca, José Alberto Santos, comentó que el Corpus Christi es una palabra Latina que significa “Cuerpo de Cristo” y hace referencia a la presencia de Jesucristo en la Eucaristía.

Citó la palabra del señor que aparece en el Evangelio, donde asegura que el Cuerpo de Cristo es también la Iglesia, es la congregación de los fieles que creen en Jesucristo, aquel que cumplió la promesa de dar su cuerpo como alimento y su sangre como bebida. “Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, el que coma de este pan vivirá para siempre, y el pan que yo les voy a dar es mi carne, para que el mundo tenga vida eterna, el que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna”.

El representante de la Iglesia Católica comentó que, el Corpus Christi en Venezuela se relaciona con los Diablos Danzantes, ya que la agrupación celebra su ceremonia humillándose ante el Padre, para que posteriormente el párroco de la localidad saque al Señor Consagrado en el Santísimo hacia la puerta de la iglesia y así los diablos se postren ante Él, en un acto de fe cultural que se ha enraizado en la vida venezolana, explicó.

Representación de la procesión de la Santa Iglesia Católica durante la celebración del Corpus Christi

Donde se celebra

La tradición de los Diablos Danzantes se encuentra arraigada en varios estados de Venezuela, como Aragua, Vargas, Guárico, Miranda, Cojedes y Carabobo, proviene de una mezcla de culturas indígenas, negra y español, fue en 1740 el primer año de los Diablos Danzantes de Yare.

Las pequeñas comunidades de la costa central de Venezuela celebran de manera especial el Corpus Christi, los lugares donde tiene mayor popularidad se ubica en el litoral del estado Aragua, en poblaciones como Chuao, Choroní, Ocumare de la Costa, Yare, Cuyagua y Cata.

Ceremonia de los “Diablos Danzantes de Turiamo” en Chuao

En la pequeña población costera del estado Aragua, los diablos adornados con sus coloridos trajes, maracas y campanas colgando del rabo y de los pies, bailan avanzando de rodillas pagando una penitencia por supuestos pecados, accediendo así a “La Rendición o La Caída” ante la iglesia de la población.

Y es allí cuando están bajo rendición ante la presencia de Dios, que el Cura del templo accede a bendecirlos, permitiéndoles el acceso al lugar. En el caso de Chuao, los que danzan, son solo hombres, explican que van «cruzados»; eso quiere decir que se colocan unas cintas en forma de equis en su cuerpo, con estampas católicas para evitar que el diablo se quede con ellos.

La localidad tiene más de 400 años celebrando el Corpus Christi a través los Diablos Danzantes, y es que esta tradición venezolana fue declarada Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad por la Unesco en el año 2012, por la importancia pluricultural que representa a través de su propio acto mezclando orígenes en una voz.

Disputa entre el bien y el mal

La lucha entre hacer lo bueno o lo mano siempre ha estado presente en nuestras vidas, con una mezcla de sentimientos basados en emociones temporales, tales como la culpabilidad y la conciencia tranquila, o el coraje y la cobardía; y es que al final del día somos más los que queremos un mundo mejor, hacer el bien para dejar un legado a nuestra futura generación, y es esto justamente lo que nos recuerda el Corpus Christi, la victoria obtenida del bien sobre el mal, esa consolidación de fe y esperanza en nuestras vidas que nace desde cualquier cultura, sexo, raza o religión, teniendo conciencia absoluta de que siempre hay un mañana con nuevas oportunidades para ser mejores seres humanos.

REINA BETANCOURT / JENNIFER LEAL