CIUDAD MCY.-Ildemaro Vargas, segunda base, primer bate y capitán del Cardenales de Lara, es un pelotero absolutamente cerebral, más allá de las virtudes exhibidas con el guante y con el bate. Es un hombre que derrocha inteligencia sobre el terreno de juego.

Después de la dolorosa derrota sufrida en el primer juego de la Gran Final 2023-2024, el nativo de Caripito entró en reflexión y no tardó en llegar a las conclusiones pertinentes, como lo hizo saber a través de las pantallas.

“Para lograr buenos resultados, debemos apartar la ansiedad. En el primer juego, la adrenalina y la ansiedad nos llevaban ventaja en el segundo inning. También hay que jugar contra ello y ese es el gran aprendizaje que nos dejó al equipo el juego del martes”, filosofó el rendidor infielder, quien se fue de 4-0 con la rareza de tres ponches recibidos.

“Hay que salir a atacar los pitcheos. No dejar que nos ataquen. Me quito el sombrero ante Ricardo Pinto. Vaya juego que nos lanzó. Nos dominó con sus envíos rompientes. Espero volver a verlo en esta serie, Me gustaría desquitarme. Nos impidió embasarnos. Y precisamente, eso no debe suceder. Cardenales está para grandes cosas. Ganamos 10 de 16 juegos en el Round Robin. En la Final debemos ganar cuatro. Los aprendizajes son muy importantes y sacamos experiencia de ellos», insistió el pimientoso Vargas, quien por cierto está cerca de los 30 hits de por vida en Series Finales. Solo cuatro imparables le separan de esas tres decenas. Cuando llegue a esa cifra, se unirá a una lista exclusiva del Cardenales de Lara, que encabeza Robert Pérez, con 53, seguido por Luis Sojo (45) y Miguel Cairo (30), de acuerdo con el portal Pelota Binaria.

“No estoy pendiente de récords personales. Este es un juego colectivo, en el que todos debemos luchar por el triunfo de nuestro equipo. La concentración va dirigida a la victoria. Si ganamos, sabrán bastante mejor los logros personales”, expresó el capitán de los pájaros rojos, quien se caracteriza por mantenerse en el terreno, así las lesiones se encuentren al acecho.

“En este tipo de juegos, siempre me acuerdo de un gran maestro que medio el beisbol: el hoy difunto José Castillo. Recuerdo que el día de su accidente fatal, jugó con cintura y piernas vendadas. Nada lo detenía a la hora de saltar al terreno. Y cuando entraba a jugar en tales condiciones decía: ‘Si me sacan del juego, tendrán que hacerlo en silla de ruedas’. El Hacha fue mi modelo. Por él aprendí que cualquier lesión no es suficiente para sacarte del terreno”.

Como el mismo Ildemaro lo dijo en principio: los aprendizajes.

PRENSA LVBP