CIUDAD MCY.- Decididos a mostrar el carácter mágico, vivo y libertario implícito en la música criolla, las agrupaciones Siembra Tricolor y Danzas Aragua, junto a Enrique “el Tío” Tovar, colmaron con su arte los espacios de la Casa de la Cultura de Maracay, para celebrar por todo lo alto el Día Nacional del Joropo, actividad impulsada por el Gobierno Bolivariano de Aragua a través de la Secretaría de Cultura.
El joropo, sediento de gloria sin tiempo, encendido por el fuego de arriba y las brasas de abajo, nos demuestra que allí, en el llano verde, es donde germinan las ilusiones que impactan de lleno en corazones trepidantes: “Consideramos importante fomentar a través de conciertos didácticos y explicativos la genuina esencia humanista de nuestra música llanera, porque en sus compases, notas, letras, bailes y pentagramas, nos abre la mente sobre nuestra genuina esencia patria y libertaria”, señaló el maestro arpista José Gregorio Rangel , integrante de la agrupación de la Secretaría de Cultura de Aragua, Siembra Tricolor.
Los más de 100 espectadores que asistieron al evento musical intercambiaron experiencias sobre la riqueza de nuestro folclor, al participar activamente en los conversatorios ofrecidos en la cátedra musical, donde cultores del arpa, cuatro y maracas mostraron la histórica esencia de los diferentes tipos de joropos venezolanos, el correcto ensamble instrumental y cómo se vive la música llanera en cada región del país.
Siembra Tricolor y Danzas Aragua entienden al joropo venezolano como un arte apasionante, polémico, excitante, generoso, una novela cargada de emociones entrañablemente fuertes, laberinto de pasiones incendiarias. “Es primordial seguir difundiendo la riqueza del folclor venezolano en distintas instituciones regionales, para que comunidades populares estén al tanto de lo hermoso de la música llanera, que forma parte de nuestra esencia cultural y forma de hacer Patria. Recordemos que el llanero tiene su peculiar forma de concebir la vida, y en la música se ve reflejada nuestra idiosincrasia”, acotó Mercedes Rivas, bailarina de Danzas Aragua.
Luego de deleitar al público con su estridente y potente voz, Enrique “Tío” Tovar destacó el carácter humanista de la música llanera, capaz de subyugar corazones, para convertirse en una pasión sin fronteras donde hay fronteras, sin límites cuando hay límites, sin recortes ni enmiendas, enalteciendo el gentilicio venezolano a través del trabajo, sacrificio, espíritu generoso y profundo amor patrio.
Al culminar la actividad, entre la pegajosa rítmica emanada por cuatro, arpa, bandola y maracas, el joropo se confirma como una historia atrapante con perfiles heroicos, un recorrido a la noche de las noches y a los senderos del placer, un relato de ciencia ficción a través de una aventura con final abierto, que permite a la ilusión cobijar magias y desmesuras, para comprender realidades incontrastables y utopías genuinas capaces de comprender que los sueños revolucionarios son posibles.
PRENSA SSPPC