CIUDAD MCY.- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, confirmó este lunes 30 de septiembre que el paso del huracán Helene deja al menos 100 personas muertas, tras conversar con los gobernadores de Georgia y Carolina del Norte, estados donde los habitantes afrontan la devastación y la falta de electricidad por el fenómeno climático. El mandatario prometió ayuda para las comunidades afectadas y anunció que viajará a Carolina del Norte esta semana para evaluar los daños causados.
Al menos 100 personas han muerto y cientos están desaparecidas tras las destructivas inundaciones que arrasaron el sureste de Estados Unidos, por el paso del huracán Helene, confirmó este 30 de septiembre el presidente Joe Biden.
La asesora de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Liz Sherwood-Randall, afirmó por su parte que la cifra de víctimas mortales podría ascender a 600.
El fenómeno climático ha interrumpido las comunicaciones y dejó a millones de personas sin electricidad.
Tras conversar con los gobernadores de Georgia y Carolina del Norte, dos de los estados más afectados en el sureste de EE. UU., el mandatario prometió asistencia federal para las comunidades devastadas.
El jefe de Estado, que ya ha aprobado ayuda federal para varios estados tras el desastre, agregó que «podría tener que solicitar» que el Congreso regrese para una sesión especial para aprobar un paquete de financiación suplementaria para ayudar a los afectados.
La devastación climática marca la campaña electoral
Las labores de respuesta a la emergencia se han convertido rápidamente en un tema político en una región que podría decidir las elecciones presidenciales.
La vicepresidenta y candidata por el Partido Demócrata, Kamala Harris, canceló los actos de campaña para regresar a Washington, con el fin de asistir a una sesión informativa sobre la respuesta federal.
Por su parte, el exmandatario y candidato republicano, Donald Trump, tiene previsto visitar este lunes Valdosta, en Georgia, epicentro de la destrucción causada por las inundaciones y también un estado clave en las reñidas elecciones que se celebrarán en apenas cinco semanas.
Entretanto, el gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, indicó que cientos de carreteras quedaron destruidas y muchas comunidades «borradas del mapa».
«Esta es una tormenta sin precedentes (…) Estamos trabajando para aumentar los suministros. El costo emocional y físico aquí es indescriptible”, aseguró Cooper.
Los ríos siguen creciendo, por lo que el peligro no ha terminado», remarcó.
El gobernador también señaló que el plan de reconstrucción a largo plazo tendría que enfrentar una realidad de clima más extremo, «pero ahora mismo, nos estamos concentrando en salvar vidas y llevar suministros a las personas que los necesitan desesperadamente».
Los equipos de emergencia continúan tratando de llegar a las personas que siguen desaparecidas tres días después de que el huracán Helene azotara el sureste de Estados Unidos.
Helene tocó tierra en la noche del pasado jueves como un huracán de categoría cuatro y azotó la costa norte del Golfo con vientos de 225 kilómetros por hora.
A medida que se debilitaba, dejó un camino de destrucción que se extendió tierra adentro por más de 800 kilómetros.
Los científicos resaltan que el cambio climático probablemente juega un papel en la rápida intensificación de los huracanes, debido a que hay más energía en océanos más cálidos de la que pueden alimentarse.
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